La inflación, un foco de conflicto interno en el gobierno

El tema inflacionario volvió a estar en el tapete de la discusión del Gobierno y particularmente del equipo económico y es un aspecto que empieza a generar temor, desconfianza y disputas internas en el Poder Ejecutivo, a tal punto, que habrá que ver qué pasa en los próximos tres meses con los precios, porque podría sellar la continuidad o no de algún funcionario.

Río Negro pudo conversar con algunos funcionarios tanto de Casa de gobierno como del gabinete económico y reconocen que la persistencia de una inflación más elevada de lo estimado es un factor de desgaste del Ejecutivo y puntualizan que ese es un tema que se deberá encauzar muy pronto, no más allá de los próximos tres meses.

“Estamos en meses complicados para la inflación, porque tenemos los aumentos de tarifas y además, se suma el inicio del ciclo lectivo. Entonces, febrero y marzo vamos a tener inflación elevada, pero a partir de abril debería bajar”, puntualizó el funcionario de la Casa Rosada.

Claro que para eso habrá que ver qué sintonía fina hay entre el Ministerio de Hacienda y el Banco Central, en cuanto a la política monetaria y las tasas de interés.

Está claro que por ahora es difícil que el Banco Central realice una nueva baja de tasas en lo inmediato.

Esto ya ha sido conversado largamente entre Hacienda y el Central y, en principio, no se debería esperar alguna baja de tasas por parte de la autoridad monetaria por lo menos hasta abril o mayo.

Pero a medida que transcurren los días en este 2018 hay funcionarios de la coalición Cambiemos que consideran que se debería llevar adelante algunas modificaciones en determinadas medidas, especialmente con el fin de atenuar un poco el ritmo de ajuste y de esa manera darle un poco más de aire al bolsillo de la gente.

Es indudable que algunos integrantes del gobierno tienen una visión considerablemente más optimista que los dirigentes del ala más política del Ejecutivo.

Esos dirigentes optimistas hablan que el crecimiento económico continúa, que ha mejorado el consumo, que sigue la expansión del crédito, y del alza de muchas actividades.

Sin embargo, en los últimos días desde el ala política del gobierno no se muestran tan de acuerdo con esa postura, sobre todo algunos dirigentes radicales y de la Coalición Cívica.

Además, hay determinados dirigentes que empiezan a cuestionar la gestión del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, más después de algunas pifias cometidas durante el viaje que hizo a España la semana pasada, en donde tuvo algunas frases poco apropiadas como “tenemos pocas herramientas para luchar contra la evasión”.

“Creo que se necesita mayor coordinación de la política económica. Quizás haya muchos ministros. Se debería reducir la cantidad de ministros en el área económica y de allí que la política económica la marque el presidente conjuntamente con el jefe de Gabinete y un ministro de Economía con más determinación y juego propio”, fue la lapidaria frase de otro de los funcionarios del gabinete.

Igualmente, todo en el Ejecutivo coinciden en que el nivel de actividad económica este año mejorará y que hay vientos a favor desde el exterior como el mejoramiento de la economía brasileña, que traccionará más las exportaciones argentinas, y por ende, algunas industrias y actividades locales.

Se considera que con crecimiento económico, un consumo interno algo más sostenido y una posible baja de inflación hacia el segundo trimestre del año le darán margen al gobierno para retomar la iniciativa y posicionarse mejor para la segundo mitad del año.