Ruta 23 ¿ y después del 2019?

Las reiteradas anuncios, en cuanto la próxima terminación del asfaltado de la Ruta 23, están posicionándonos frente a un acontecimiento de significativa transcendencia para nuestra Provincia, pero además estarían marcando la culminación (o el comienzo) de un viejo sueño.-

La pavimentación de la Ruta 23 (arteria vital para la reconocida como Línea Sur de nuestra Provincia), incorpora, a los sufridos habitantes de la Región a una mejor y merecida calidad de vida y abre expectativas de mejores oportunidades.

Por otra parte la optimización de la unión de la Región Atlántica con la Cordillerana y, desde allí, la interconexión del Atlántico con el Pacífico, nos posicionaría en un Sistema Integrado (Ruta 22 – Ruta 23 – Los dos ramales ferroviarios y los Puertos del lado del Pacífico y del Atlántico) que potencia exponencialmente las potencialidades de una basta Región (De unos 500.000 kms.2 ) del norte de la Patagonia y zona circundante.- En este contexto creo que habría que poner el acento en que todas las acciones estén orientadas a que: los beneficios primarios y actores priorizables de estas acciones, derramen sobre los habitantes de la Línea Sur, en primera instancia y sobre Río Negro después.

La mención de algunas de las potencialidades de la Región, pasan por las Producciones de la: Ganadería y sus derivados, Minería, Turismo, etc., etc-

Estas diferentes áreas están en el imaginario de los rionegrinos, pero no tienen aún el grado de evaluación y planificación que permita determinar su real magnitud y el grado de priorización en acciones futuras.- Por otra parte, dada la magnitud de las acciones a emprender y el grado de fragilidad de algunos de los escenarios y recursos disponibles, nos parece esencial pensar en una planificacion integral y profunda que optimice los mecanismos para que las expectativas no vuelvan a ser frustraciones.- La futura apertura de la Ruta 23, viene recreando (a lo largo de los último 30 años), inquietudes, expectativas y sueños de todos los habitantes de la Línea Sur y, consecuentemente, en sus dirigentes.- Los normal sería que cada municipio o paraje y sus habitantes estén pensando, planificando y accionando para posicionarse ante las posibles “bonanzas” que se avecinan.- Esto es correcto pero nos parece conducente bregar por un proceso de encauzamiento de todas estas inquietudes, en aras de un aprovechamiento real, posible y racional en el esquema de puesta en valor de todas las potencialidades en forma conectada.-

En este cuadro de situación, no dudamos de que, el turismo será la máquina traccionadora que dará, en su calidad de ser la mejor herramienta generadora de empleo, las primeras y más satisfactorias respuestas.- Y es allí, en el Turismo, donde deberíamos poner el acento de las acciones necesarias y posibles.-

El Turismo reclama, en primera instancia Servicios que deben dar respuesta racional a una futura demanda cierta.-

Una ruta asfaltada de solo 600 Km., que unirá dos polos turísticos relevantes, debe ser muy racional en la oferta de servicios que se proyecten en aras de la demanda y de incorporar la puesta en valor y la explotación de sus propios recursos.-

El objetivo es que la R.23 no sea solamente una ruta de tránsito, sino que abra las posibilidades de usufructo de sus recursos explotables.-La relevancia y fragilidad, de estos recursos, hace imprescindible una PLANIFICACION que los contemple en su integralidad.

En una nota que enviáramos, en Agosto del 2009, a la Corporación para el Desarrollo del Corredor Bioceánico Norpatagónico, el cual integramos en representación del Sector Privado de Viedma y en relación al avance de la Ruta 23, textualmente decíamos: “….Ante esa perspectiva se potencia nuestra necesidad y deber ineludible, de planificar un desarrollo que no solamente sea integral en su contenido final, sino adecuado a las posibilidades ciertas de las etapas de crecimiento.- Solo una oportuna y correcta planificacion nos permitirá el crecimiento, armónico en el tiempo, de la Región y un racional aprovechamiento de las potencialidades que esa Región atesora. Todo ello bajo el axioma de una fuerte defensa de nuestros recursos, su racional explotación y un crecimiento social usufructuando ese desarrollo.-

Las distintas instancias de una Planificación Integral, deberán marcar el camino a los distintos estadíos de crecimiento, como manera de ir dando las respuestas adecuadas a las necesidades y a las posibilidades ciertas de ejecución .-

Desde esta premisa, el grado de avance en la pavimentación de la Ruta 23, están determinando la necesidad de acciones urgentes en la Planificación. Urgencias estas que están dadas en la demanda de contar, ya, con un diagramara con el esquema de Servicios, a lo largo de la R.23 y su puesta en ejecución, en la medida que la demanda comience a requerirlo. Paralelamente y con total interrelación, deberá planificarse el crecimiento y la adecuación de los potenciales de las zonas que esta Ruta conecta (Cordillera y Zona Atlántica en primera instancia)….”

La falencias por lo no hecho transforman los tiempos en emergencias.

Es urgente la demanda de contar, ya, con un diagrama del esquema de servicios, a lo largo de ruta y su puesta en ejecución, en la medida que la demanda comience a requerirlo.