Travesías y aliados heterogéneos

Weretilneck instaló un halo positivo en su inicio de año. Selló acuerdos salariales y ya arraigó su candidatura, desatendiendo su forzada y necesaria interpretación judicial.

El cierre gremial fue inmejorable. Clases aseguradas y tránsito apaciguado para el proceso electoral.

El problema está en lo electoral y, puntualmente, en el obstáculo constitucional. El gobernador no demuestra ese contratiempo. Evidencia confianza. Se corresponde a un dirigente jugado a su única carta. El viernes cumplió un repaso jurídico en Buenos Aires. Lo acompañó el legislador Facundo López, que articulará argumentos y voluntades judiciales para posibilitar que el gobernador se presente por otro período.

El armazón jurídico está ideado y restan voces autorizadas para sostenerlo. Esas que neutralicen la histórica conciencia política sobre que no es posible un tercer mandato consecutivo para un miembro de la fórmula. Weretilneck aportó a su edificación: repitió –hasta hace poco– que no tenía permitido otro mandato y, en el 2001, sumó –como presidente del FG– su descargo judicial y su rechazo a la pretensión de Bautista Mendioroz –dos veces vice– para candidatearse a la gobernación.

Sus juristas recuperan escritos y hurgan en partícipes del abandonado intento re-reeleccionista del bonaerense Felipe Solá (fue vice y ascendió con la renuncia de Carlos Ruckauf y en el 2003 fue elegido gobernador). Revisan antecedentes. Está tildado el análisis público de Eugenio Zaffaroni. “Solá puede”, decía el entonces vocal de la Corte. “El texto (constitucional) es poco claro y hay un error en la redacción. El constituyente –agregaba– quiso poner una cosa, pero escribió otra: escribió recíproco y recíproco no es el caso”. Aludía al artículo 123º de la CP bonaerense. Este escrito –como el 175º de la rionegrina– expresa que “el gobernador y el vice pueden ser reelectos o sucederse recíprocamente por un nuevo período. Si han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente, no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con un período de intervalo”.

Este texto se repite en la Carta riojana –artículo 120º– y su gobernador Sergio Casas también lo pone en crisis por su continuidad. Fue vice de Luis Beder Herrera y busca un segundo mandato en la gobernación. Pero recientemente se diferenció de la estrategia del rionegrino. Tuvo otra mirada del fallo de la Corte Suprema de la ley de Lemas de Santa Cruz que ratificó la primacía provincial en lo electoral pero se reservó actuar frente a una interpretación violatoria de las constituciones. Tras un inicial optimismo, Weretilneck concluyó que esa opinión de la Corte no agrega ni resta a su maniobra. En cambio, el riojano Casas entendió que ese mandato malogró su andarivel judicial y, por eso, se encaminó por la enmienda constitucional. Logró, una semana después, su aprobación parlamentaria y le falta la ratificación en “una elección general”. Maquina, para eso, el uso de un llamado a los municipios para febrero.

En Río Negro, la Justicia se apresta al dilema por venir. El FpV descree, minimiza e ignora la carga de Weretilneck. Curiosamente, la embestida emerge de los macristas, pretendidos aliados que, al fin, advirtieron que el gobernador no los quiere cerca
–por lo menos– en la elección provincial. Aventa cualquier elemento de nacionalización. La arremetida macrista va contra la re-reelección, entendiendo que su fracaso potenciará la candidatura de Sergio Wisky. Todo se definió entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el diputado, acompañado por Mendioroz, quien transmitió que la arista Elisa Carrió también está en la movida anti “re-re”. Así, se prevé su militancia en Río Negro para febrero, y Wisky se alistó para liderar la impugnación judicial a Weretilneck.

En Bariloche, el jueves, Weretilneck recibirá al presidente Mauricio Macri. Nada se profundizará de esa cuestión. A uno no le interesa y el otro prefiere no hablar de su intríngulis, que hoy ocupa a la dirigencia rionegrina.

Con iguales obstáculos constitucionales, Weretilneck y el riojano Casas buscan seguir. El rionegrino insistirá con la interpretación, pero su par ya la abandonó y fue por la enmienda.

El FpV descree del intento oficial y, curiosamente, la mayor embestida contra la re-reelección emerge del macrismo, liderado por el diputado Sergio Wisky.

Panorama de río negro

Datos

Con iguales obstáculos constitucionales, Weretilneck y el riojano Casas buscan seguir. El rionegrino insistirá con la interpretación, pero su par ya la abandonó y fue por la enmienda.
El FpV descree del intento oficial y, curiosamente, la mayor embestida contra la re-reelección emerge del macrismo, liderado por el diputado Sergio Wisky.

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