Comando checheno voló un tren ruso: 40 muertos
Tres mujeres y un varón suicida en la operación.
ESENTUKI, Rusia (AFP).- Al menos 40 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en un atentado perpetrado ayer con una potente bomba en un tren regional al suroeste de Rusia, muy cerca de Chechenia, cuando faltan sólo 48 horas para las elecciones legislativas rusas.
El potente artefacto, al parecer accionado por un kamikaze, partió en dos el segundo vagón de un tren que se dirigía a Mineralnye Vody al acercarse a la estación de Esentuki.
«De pronto, oímos una explosión sorda, el piso se hundió y se abrió un gran agujero en el techo del vagón», contó en su cama del hospital un pasajero, Yuri Lichkaty, de 55 años.
«La mujer que estaba frente a mí murió en el acto. Yo fui herido por los portaequipajes y los cristales que salían despedidos pero logré salir por la puerta que estaba entreabierta», añadió. «Pienso que esto está relacionado con las elecciones y creo que los responsables son chechenos», agregó el pasajero.
Menos de siete horas después, sólo el vagón donde estalló la bomba permanecía junto a la vía férrea con los costados reventados y arrugados como hojas de papel. La vía estaba llena de trozos de vidrio, restos de ropa y objetos personales.
«Primero pensé que era una explosión de gas», contó un hombre de 75 años, que vive cerca del lugar. «Me precipité a la calle, se oían gritos, gemidos, había sangre. Había cuerpos despedazados por todas partes», explicó.
El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó el atentado y denunció «un intento de desestabilizar la situación en el país en vísperas de las elecciones parlamentarias». «Los criminales no lo lograrán» agregó Putin al recibir en el Kremlin al jefe de los servicios especiales rusos (antiguo KGB), Nikolai Patrushev.
Este declaró por su parte que los autores del atentado eran cuatro, tres mujeres y un hombre.
Según Patrushev, se encontraron trozos del cadáver del atacante masculino suicida entre los escombros con un número de granadas de mano sin explotar, y restos de un bolso usado para transportar la bomba.
Dos cómplices mujeres saltaron del tren poco antes de la explosión, cerca del pueblo de Yessentuki, y una tercera persona, supuestamente también implicada en el atentado, resultó gravemente herida y no se cree que sobreviva, señaló Patrushev. la bomba, de una potencia equivalente a entre seis y diez kilos de dinamita. Más de 100 pasajeros fueron hospitalizados y 50 recibieron atención en el lugar del siniestro, de acuerdo con el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso.
No peligra la «democracia dirigida» de Putin
El atentado perpetrado ayer no modifica los pronósticos de triunfo para el presidente ruso, Vladimir Putin, y su partido en las elecciones parlamentarias de mañana. La orden dada al partido del Kremlin, Rusia Unida, es clara: vencer a los comunistas en las urnas y formar la mayoría en la Duma. Una elección parlamentaria exitosa es considerada un test para una reelección sin problemas de Putin en marzo de 2004.
Con el atentado de ayer, la guerra en el norte del Cáucaso hizo acto de presencia de forma sangrienta.Sin embargo, el enojo de los electores rusos por el baño de sangre podría terminar beneficiándolo a él y a su partido. El clima político interno en Rusia hace tiempo que no permite que se debatan de manera crítica temas como Chechenia. Desde 1992, la política rusa recorrió un largo camino, desde sus inicios anárquicos, hasta la «democracia dirigida» de Putin.
De un proceso electoral democrático sólo quedó la fachada. Pero las alteraciones burdas de los resultados ya no son necesarias. La manipulación, según los expertos, se realizó antes.
Una legislación puso a todos los partidos durante la campaña un chaleco de fuerza del que sólo se pudo librar Rusia Unida. Sus candidatos más importantes aparecían constantemente en la televisión controlada estatalmente. Los comunistas, el mayor partido opositor, fueron fuertemente atacados. Los «chicos», ignorados.
El Kremlin quiere una mayoría parlamentaria confiable. El avance de los agentes de los servicios secretos y los militares bajo Putin también alcanzará a la Duma con las elecciones. Según la socióloga Olga Kryshtanosvskaya, uno de cada tres puestos de alto rango es ocupado por un «siloviki» (persona del entorno de Putin ligado a los órganos de seguridad). Actualmente compiten unos 200 generales de los servicios por escaños .
Por otra parte, también ingresaría a la Duma un número insólito de empresarios, que buscan el respaldo político que el estatus de legisladores les brinda para sus empresas, al influir en leyes sobre impuestos y finanzas. (DPA)
Escenario: Una tromba de fuego con la fuerza de 10 kilos de dinamita
El caos y el dolor se apoderaron de los pasajeros del tren regional que fue atacado ayer por separatistas chechenos.
La explosión, con una fuerza similar a la desatada por diez kilogramos de TNT, destruyó uno de los vagones y se expandió a los adyacentes con una rapidez inusitada. Testigos dijeron que entre los pasajeros se desató el pánico y que muchos rompieron vidrios para escapar. La mayoría de las víctimas eran escolares, estudiantes de entre 16 y 19 años, y personas que se dirigían a sus lugares de trabajo, según los medios rusos.
El incidente tuvo lugar en la conflictiva región del norte caucásico, a unos 200 kilómetros de la república separatista de Chechenia.
Cientos de personas murieron en ataques terroristas contra objetivos militares y civiles en y alrededor de Chechenia en los últimos años. Los separatistas islámicos usan cada vez más mujeres para perpetrar estos ataques, las «viudas negras», como se conoce a las esposas de chechenos muertos en enfrentamientos con fuerzas rusas.
En agosto, un atacante suicida estrelló un camión lleno de explosivos contra un hospital militar en Mozdok, matando a 50 personas. La capital rusa también fue víctima de la toma de un teatro por terroristas chechenos en octubre de 2002, que terminó con la muerte de 129 rehenes. Dos atacantes suicidas mujeres mataron a 13 personas en un festival de rock en Moscú en julio.
ESENTUKI, Rusia (AFP).- Al menos 40 personas murieron y más de 150 resultaron heridas en un atentado perpetrado ayer con una potente bomba en un tren regional al suroeste de Rusia, muy cerca de Chechenia, cuando faltan sólo 48 horas para las elecciones legislativas rusas.
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