Combativas mujeres iraníes van por el cambio

El régimen de Ahmadinejad las trata de forma brutal, con su policía entrando en las casas para controlar la ropa que visten. Son ellas quienes dan mayor impulso a las protestas.

HAMBURGO / TEHERÁN.- Tienen una buena formación y especialmente mucho que perder: desde el inicio de las protestas contra la controvertida victoria electoral del presidente ultraconservador iraní, Mahmoud Ahmadinejad, son sobre todo las mujeres las que dan un nuevo impulso a la resistencia contra el régimen de los ayatollah.

La joven Neda Agha-Soltan, que murió ante las cámaras, o la esposa del político reformista Mir Hossein Mousavi, Sahra Rahnaward, ponen cara a la oposición. Y numerosas mujeres que se cubren con pañuelos verdes, color de la oposición, ocupan las primeras filas de las manifestaciones.

Antes de los comicios presidenciales, Sahra Rahnaward ya había dado nuevos bríos a la campaña: la conocida profesora universitaria era considerada el arma secreta de Mousavi y logró movilizar también a las olvidadas esposas del resto de los candidatos a la presidencia.

Sólo el hecho de que la mujer de 64 años hablara a las masas al lado de su esposo ya era revolucionario para las duras costumbres iraníes.

Muchos la nombraron la respuesta de Irán a la estadounidense Michelle Obama.

Con su posición a favor de los derechos de las mujeres se enfrentó pronto a Ahmadinejad, quien, como consideran muchas mujeres, pretende imponer nuevas limitaciones a sus derechos.

La joven Golnas, de 26 años, a quien le gusta llevar pañuelos de colores, explicó a la emisora BBC que si bien antes de los comicios Ahmadinejad no se ocupó de vigilar la forma de vestir de la mujer, tras las elecciones se teme lo peor.

Control de vestimenta

En el primer mandato del presidente, la policía entraba en casas privadas para reprender a las que no se vestían o cubrían conforme a los preceptos dictados.

La periodista y escritora iraní-estadounidense Azadeh Moaveni explicó ayer que la situación de la mujer en Irán es muy diferente de la que existe en Arabia Saudita.

En Irán la mujer está increíblemente bien formada y constituye alrededor del 60% de los estudiantes universitarios. Pero al mismo tiempo, el régimen la trata de forma brutal: hace poco, eran lapidadas si cometían adulterio. Pero ahora la esperanza en la mejora de la situación de la mujer dio nuevas energías, explicó. «Y ahora las mujeres son bastante combativas», opina Moaveni, que escribió un libro también con la premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi.

Ebadi pertenece también a las mujeres iraníes que esperan el cambio. Tras los comicios pidió a Naciones Unidas y al Parlamento Europeo que mandara un enviado especial a Irán. «Espero que el gobierno iraní frene la violencia y devuelva a las personas sus derechos». (DPA)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios