Combo completo

Tigre redondeó un domingo perfecto. Le ganó 3-1 a San Lorenzo, salió de la zona de Promoción, hundió a su rival en ese lugar indeseado y de paso volvió a quedar a un punto del líder Boca, por lo que tiene esperanzas de ser campeón.

El panorama en el equipo de Boedo es muy preocupante porque volvió a dejar una pálida imagen y, además, terminó el partido con dos jugadores menos.

La figura del encuentro fue Román Martínez, porque no sólo anotó los dos goles que liquidaron el partido, sino porque también fue una rueda de auxilio para todos sus compañeros.

La primera parte tuvo un comienzo vertiginoso por la dinámica que propuso Tigre ante un expectante San Lorenzo, decidido a contraatacar.

En los once minutos iniciales Tigre creo tres jugadas claras para abrir el marcador, producto ellas del aceitado juego por las bandas, y de la desconcentración en la última línea del Ciclón en cada pelota aérea.

San Lorenzo intentó reaccionar con dos guapeadas de Gigliotti, pero el visitante no tuvo los recursos necesarios para la creación de juego, y sólo trató de sacarse la pelota de encima.

Se jugaba 35 del PT cuando Cachete Moralez habilitó a Maggiolo, quien, luego de un error de Jonathan Bottinelli, ubicó la pelota con un toque suave al lado del poste derecho.

En el comienzo del segundo período San Lorenzo tuvo un cambio de actitud y tomó la iniciativa, pero Tigre le dio un mazazo a los 9 minutos. Morales se mandó una apilada por derecha, cuando entró al área la pelota le rebotó a Bottinelli y le cayó a Martínez, quien a pesar de pegarle mal, la envió al fondo de la red.

El Pipi Romagnoli, que saltó desde el banco, anotó el descuento sobre los 17, pero cuando parecía que San Lorenzo podía llegar al empate sufrió las expulsiones de Kalinski y Kanne- mann.

Así se le simplificó el camino a Tigre, que redondeó la victoria con el remate de Martínez que se metió al lado del palo y aseguró tres puntos de oro.