Comedia de enredos con sacerdotes y rabinos

NEUQUEN (AN).- La pantalla gigante vuelve a hacer blanco en la comedia de malentendidos sobre un trillado cliché: los sacerdotes.

Amigos desde la infancia, Jack Schram y Brian Kilkenny Finn, son dos jóvenes solteros, exitosos, bien parecidos y seguros de sí mismos que viven en el área noroeste de Nueva York. Cuando Anna Reilly, amiga de ellos en la niñez y convertida ahora en una preciosa ejecutiva corporativa, regresa a la ciudad, entra de nuevo en la vida y en el corazón de Jack y Brian con creces. Provoca una pelea y se crea un triángulo amoroso inusual y complicado, ya que Brian resulta ser un sacerdote católico y Jake un rabino.

Dirigida por Edward Norton, basada en el guión escrito por Stuart Blumberg, la película fue producida por Hawk Koch, Norton y Blumberg. Los productores ejecutivos son Gary Barber, Roger Birnbaum y Jonathan Glickman.

A Stuart Blumberg se le ocurrió la idea de producir el filme hace varios años, cuando el joven escritor de obras de teatro y comedias de tevé visitó una librería para inspirarse.

«Me topé con muchas bromas de sacerdotes y rabinos, y aunque sonaba cursi, pensé que nadie había hecho nunca una historia acerca de eso», comentó Blumberg.

Aunque los dos personajes principales de la película son clérigos, el guión de Blumberg no presentaba a los jóvenes como individuos desmedidos, sino como gente común y corriente. «Me gustan los personajes que hacen sentir a la gente, por la razón que sea, que están fuera del área de la experiencia y que muestran esa humanidad común que los une», comentó él.

El mismo Edward Norton se identificó con la presentación del guión de tres jóvenes exitosos.

«Exploré el fenómeno, con el que puedo identificarme, de individuos con gran ambición, energía juvenil e idealismo, que han logrado mucho y en el proceso se han vuelto quizás demasiado confiados».

Blumberg y Norton trabajaron en el guión y decidieron producir la película juntos, Norton interpretando el papel del sacerdote, el padre Brian Finn.

Mientras que él es tal vez mejor conocido por sus papeles intensos en películas como «La verdad desnuda», la película en la que debutó y por la que recibió su primera nominación para el Premio de la Academia, Norton no dudó en aprovechar la oportunidad de interpretar un papel en la comedia romántica.

«Pensé que era un tipo de papel distinto al que había interpretado anteriormente», afirmó Norton.