Comenzó el juicio por peculado a empleados municipales de Chos Malal

ZAPALA (AZ).- El ex secretario de Finanzas, Carlos Darío Ocampo ratificó hoy que el arqueo de caja que determinó un faltante de 1.647 pesos en la comuna de Chos Malal fue realizado a raíz de que otro agente le reconoció haberle «prestado dinero» a la ex funcionaria, Carina Trigo. El relato del testigo Ocampo fue la nota saliente de la primera jornada del juicio que se le sigue a los empleados Silvia Cristina Villar y Fabian Tapia por peculado y al antiguo funcionario Sergio Bally por encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El debate, que tiene como escenario la Cámara Multifueros de esta ciudad, finalizaría este jueves con los alegatos de las partes. La causa forma parte de las presuntas irregularidades administrativas ocurridas en el municipio de Chos Malal durante la gestión del intendente Oscar Koenig. El caso más grave es el de la desaparición de alrededor de 100.000 pesos de la tesorería.

«Tapia me reconoció que le prestó plata a Carina Trigo y a partir de ahí empece a sospechar por lo que hice un arqueo de caja» relató Ocampo ante el tribunal integrado por los camaristas Oscar Rodeiro, Víctor Hugo Martínez y Enrique Modina. El empleado reveló que no encontró faltantes en la recaudación del 27 de junio de 2005 pero cuando intentó chequear la información del día siguiente descubrió que habían desaparecido 1647 pesos.

«Labré un acta porque consideré que se trataba de un hecho grave y en ese momento estábamos muy sensibles en la municipalidad» reconoció. El dinero finalmente apareció a la semana siguiente y fue Villar la encargada de entregarle la suma a Ocampo junto con una planilla. «Le dije que tenía el dinero en una caja chica pero no podía abrirla porque había dejado la llave en mi casa» respondió el ex cajero Tapia cuando los jueces lo interrogaron.

Sin embargo no pudo explicar como aceptó firmar un acta que lo incriminaba directamente en un faltante de dinero si es que en realidad tenía la plata en la caja. «En ese momento no llevaba conmigo la llave por seguridad» agregó pero no aclaró porque no regresó a su casa para traerla y poner fin a la discusión con Ocampo.

A su turno, el contador Bally se despegó totalmente del hecho y aclaró que «en ningún momento observé que se tratara de un hecho reprochable porque de lo contrario hubiera recurrido a la justicia como hice en la otra causa». A renglón seguido agregó que «al principio pensé en llamar un cerrajero para abrir la caja pero igual ya era tarde para depositar el dinero por lo que no ganábamos nada».

En tanto, la contadora Lilina Beatriz Maceiras, perito del Poder Judicial que intervino en la investigación, ratificó que la recaudación del 28 junio recién fue depositada en el banco el 4 de julio.