Comienza el juicio contra Pucci por el crimen de una mujer

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Miriam Flores tenía 25 años cuando la mataron.

NEUQUÉN (AN)- Salvador Pucci comenzará a ser juzgado hoy por el asesinato de Miriam Flores, un hecho que presenta todas las características de un caso de violencia de género. Le atribuyen haber cometido el crimen con alevosía y planificación, por lo que afronta un posible pedido de condena a prisión perpetua. Es la segunda vez que Pucci, de 58 años, es acusado de matar a una mujer. En 1989 fue condenado a perpetua por el asesinato de su esposa Sebastiana Lara, cuyo cadáver jamás apareció. Por ese crimen pasó más de 20 años preso. Tanto en aquella ocasión como en esta, el imputado dijo que es inocente. En el juicio declararán 58 testigos a lo largo de 9 audiencias. Se realizará en la Cámara Criminal Primera, integrada por Mario Rodríguez Gómez, Andrés Repetto y Héctor Dedominichi (subrogante). El fiscal será Alfredo Velasco Copello y el defensor particular será José Quintero Marco. Flores (25) tenía una relación sentimental con Pucci. El 5 de mayo de 2010 desapareció. Frente al hogar de ancianos en el cual trabajaba quedaron su motocicleta y el llavero de su casa, tirado en la vereda. El cadáver apareció el 1 de junio siguiente, semienterrado a la vera de la ruta 152, entre Casa de Piedra y Puelches, provincia de La Pampa. La autopsia determinó que la habían sofocado hasta matarla el mismo día de su desaparición. En su boca había un billete de un dólar a modo de siniestro mensaje que algunos investigadores interpretan como un intento de distraer la atención hacia otra hipótesis. Para la fiscalía, Pucci secuestró a Flores, la mató y la llevó hasta el lugar donde apareció el cuerpo. Dos personas que lo habrían acompañado están imputadas de encubrimiento agravado. Un peón de campo encontró a una persona muy cerca de donde estaba el cadáver. Por huellas digitales y por la rueda de reconocimiento, esa persona era Pucci. El peón figura primero en la lista de testigos que declararán hoy. Mañana será el turno de los forenses. Uno de los interrogantes es dónde ocurrió el crimen. La Cámara de Apelaciones tuvo que intervenir para que la causa quedara radicada en Neuquén.