Cómo asistir a víctimas y testigos en los juicios contra terrorismo

“Más allá de lo personal, se busca una reparación social”, destacaron las profesionales.

Marcelo Ochoa

VIEDMA (AV) – En el marco del programa nacional “Acompañamiento a querellantes y testigos en los juicios contra el terrorismo de Estado”, implementado por la secretaria de Derechos Humanos de la Nación, las profesionales Maira Villarroel y Juliana Sarritela del Centro “Fernando Ulloa” dependiente de ese organismo, participaron en esta ciudad de una jornada de trabajo a la que fue invitado personal de Salud Mental y del hospital Zatti. También mantuvieron un encuentro similar con familiares de querellantes y testigos. En la oportunidad fueron abordados temas vinculados a la planificación y diseño de dispositivos de intervención en el marco de ese acompañamiento al que adhirió Río Negro y ante la inminencia de los juicios por los delitos de lesa humanidad de la última dictadura militar por hechos cometidos en la región. Si bien se llevarán adelante en Bahía Blanca, en estas causas que se espera lleguen a juicio en los próximos meses, resultaron víctimas viedmenses y vecinos de Patagones que son querellantes o testigos. El encuentro fue organizado por la subsecretaría de Derechos Humanos de Río Negro a cargo de Gladis Cofré, quien anticipó que estas jornadas serán ofrecidas en otras localidades de la provincia. Sarritela explicó que este acompañamiento no es terapéutico sino un espacio de escucha antes, durante y con posterioridad al testimonio, porque muchas veces los efectos de esa declaración no pueden ser medidos de manera anticipada. Esto permite también habilitar mecanismos para que en el caso de consecuencias puedan ser derivadas, contando con un asesoramiento y acompañamiento. Respecto de la presencia en Viedma agregó que el objetivo fue trasmitir la experiencia en los juicios que ya se llevaron adelante en Capital Federal, así como en otras provincias donde se armaron los dispositivos de acompañamiento. Si bien en Río Negro no se realizarán juicios de estas características varios son los rionegrinos querellantes y testigos. En relación a los planteos más comunes Villarroel señaló que en general aparece un primer temor vinculado a la seguridad que se agudiza o no en la cercanía del juicio y a medida que se desarrollan y terminan. “Se llega a una especie de reparación social que creo es lo que se busca más allá de la particular”, dijo.


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