Cómo construirse la PC propia

Los videojuegos van lentos, al igual que las fotos de las pasadas vacaciones o el arranque de la computadora dura una eternidad...se impone hacer un cambio. ¿Cómo lo hago?

Un aficionado a la informática que se precie no comprará jamás un ordenador en una tienda electrónica, sino que lo construirá por sí mismo a partir de componentes. Sin embargo, en determinadas circunstancias esto puede ser también interesante para quienes no sean tan expertos: eso sí, hay que invertir tiempo, dinero y una gran dosis de curiosidad.

Hay suficientes razones para querer un nuevo ordenador: los videojuegos van lentos, al igual que las fotos de las pasadas vacaciones o el arranque de la computadora dura una eternidad. En ocasiones para solucionarlo basta en realidad con cambiar algunas piezas: cuando falta espacio para más fotos, la mejor elección es un segundo disco duro, quizás como disco externo. Si algunos juegos se atascan, puede ayudar una nueva tarjeta gráfica, una opción menos costosa que la compra de una computadora nueva.

“Los discos duros son las piezas más vendidas” cuando se trata de piezas de repuesto individuales para ampliar la PC, dice Björn Eike Bartsch, de la firma alemana Alternate de venta de repuestos online. Lo que se vende cada vez más son grandes discos duros de hasta tres terabytes de capacidad. Gran demanda tienen también los chips de memoria y las tarjetas gráficas.

La instalación de estos repuestos es fácil, incluso para un novato. La única herramienta que se necesita es un destornillador de cruz. No obstante, antes de comprar una pieza es conveniente echar un vistazo al manual de usuario del ordenador o de la placa base, donde se ofrecen informaciones precisas sobre los enchufes y puertos que hay para el disco duro o la tarjeta gráfica.

Pero si no queda más remedio que comprar una nueva computadora, el usuario suele decidirse por un modelo de oferta en el comercio, por ejemplo en una tienda de electrodomésticos. En general, estos equipos se ofrecen a buenos precios, pues “han sido justamente calculados por los fabricantes”, dice Benjamin Benz, redactor de la revista alemana de computación “c’t”.

Esas computadoras han sido construidas de modo tal que se puedan vender fácilmente. Los modelos ofrecen sobre todo más gigahertz de memoria RAM y discos duros de mayor capacidad y poco importa la eficiencia en cuanto a consumo de energía o el ruido que hacen, dice Benz.

La publicidad no suele enseñar los relativamente pequeños discos duros SSD, pese a que éstos aceleran la computadora de manera considerable. Como mucho, los SSD suelen hallarse en los ordenadores por encima de los 800 euros. Pero quien lo desee puede actualizar el disco con un SSD. Eso sí, para disfrutar plenamente del incremento de velocidad, hay que cambiar el sistema operativo entero desde el viejo disco duro al nuevo disco SSD: para el principiante, un paso nada fácil.

Quien tenga una idea clara de cómo debe ser su ordenador soñado, tiene que construirlo por sí mismo. Muchos comerciantes online ofrecen un llamado configurador. El usuario puede elegir allí a su gusto el procesador, la tarjeta gráfica y otras piezas, y luego encargar su montaje, para trabajar en él inmediatamente después de recibirlo, ya enteramente construido, en casa. Esto no sólo es más cómodo que el construir por uno mismo todo el ordenador, si no que es más seguro, por la garantía dada por el comerciante.

En una computadora autoconstruida no hay tal seguridad. Para novatos no del todo competentes técnicamente, esta barrera es quizás demasiado alta. “Sobre todo, hay que hacerlo con alegría”, dice Benz, el redactor de “c’t”.

Sin embargo, todo tiene sus problemas: en la elección de las piezas se pueden cometer errores y, si se quiere un ordenador especialmente silencioso, las partes deben adaptarse muy bien entre sí. También vale la pena hacerlo si se tiene la intención de reutilizar partes del viejo ordenador, como la caja, la fuente de alimentación o el reproductor de DVDs.

La autoconstrucción es preferida especialmente por los jugadores, según revelaba una encuesta realizada por la revista alemana “Gamestar”: el 80 por ciento dijo preferir construirse su propio PC. Pero lo hacen eligiendo no precisamente las partes más baratas. “Los jugadores son especialmente exigentes”, comentaba el subdirector de la revista, Daniel Visarius.

A un jugador tampoco le interesa una computadora completa, si bien en este campo hay también en el comercio ofertas seductoras. Pero, por obligaciones de publicidad, muchas de éstas están tan llenas de programas innecesarios que incluso el sistema más rápido funciona tan lento como un ordenador con cinco años de uso.

Un jugador puede invertir 1.500 y hasta 2.000 euros en construirse su propio PC. Pero, para quienes no puedan gastarse tanto dinero, la revista “Gamestar” publica regularmente ideas de autoconstrucción a partir de los 500 euros. Las revistas especializadas suelen dar a sus lectores proposiciones semejantes, sobre todo con ideas de computadoras silenciosas y especialmente eficientes.

Básicamente, el usuario debe invertir mucho tiempo en construir su primera computadora propia, porque la elección de las partes y su instalación no es todo. Hay que contemplar también la instalación y actualización del sistema operativo, de los drivers y de los programas más importantes, algo que suele requerir horas de trabajo.

DPA


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