Cómo fue ahorcada la adolescente Ayelén: sospechan de su hermano

TANDIL

El caso de la muerte de la adolescente Ayelén Rolando, de 14 años, cada vez se encuentra más cerca de tener un cierre, afirma la policía en Tandil. Mientras su hermano Ángel de 16 años continúa siendo el único sospechoso, los investigadores coinciden en afirmar que a Ayelén la ahorcaron con una soga trenzada, similar a las que se usan en las bolsas de cartón de los comercios.

En el último peritaje realizado en la casa se secuestró un elemento de similares características que fue remitido a La Plata para obtener pruebas de ADN que permitan imputar al sospechoso.

Cómo ocurrió el hecho

Todo ocurrió alrededor de las 21 del pasado jueves, en la vivienda ubicada en calle Brandsen 320, en Tandil. Previo al desenlace fatal, Ayelén se encontraba con su hermano mayor, de 16 años. Los dos estaban durmiendo, supuestamente cada uno en su habitación.

Según se conoció oficialmente, el padre de los menores llamó a la casa (no vive con la familia, ya que está separado de la mamá y vive a la vuelta de la casa) y atendió el adolescente de 16. El hombre preguntó por él y por la hermana, y el chico le dijo que estaban durmiendo.

Tras hablar con su papá, el adolescente fue a corroborar que su hermana dormía y allí se encontró con la trágica escena: el cuerpo de Ayelén, tirado en el pasillo que conduce al baño. La adolescente estaba muerta, con signos de haber sido estrangulada. No había elementos alrededor que permitieran suponer un suicidio ni otras lesiones a la vista.

Desesperado, el joven dio aviso a un vecino y éste al padre de los menores, quien llegó rápidamente a la casa y comprobó lo sucedido. También dieron aviso a la madre, que por ese momento se encontraba en su lugar de trabajo (se desempeña como mucama del Hospital Santamarina).

En el inicio de la investigación la policía descartó completamente un suicidio, ya que no había objetos alrededor que permitieran suponer un ahorcamiento por parte de la nena.

A la policía también le llamó la atención algo que observaron en la casa y una declaración clave del papá de la menor fallecida: en la vivienda hay una especie de santuario, con objetos que no corresponden a la religión católica y que harían suponer que en el lugar se practicaba algún tipo de ritual y los dichos del papá, que marcó con total seguridad que él sabía que un parapsicólogo que la mamá de la nena conocía, frecuentaba la casa muy seguido.

Agencias