Cómo prevenir el cáncer de próstata

El cáncer de próstata es uno de los tumores más frecuentes en la población masculina y su incidencia aumenta con la edad. Sin embargo, es también una enfermedad con muy buen pronóstico cuando se la detecta de manera temprana.

De acuerdo con estadísticas, aproximadamente el 30% de los hombres que superan los 50 años presenta cáncer de próstata incipiente.

Esta cifra parece muy alarmante, sin embargo lo cierto es este tipo de tumor en un estadío inicial es de desarrollo muy lento. «Sin embargo – aclara el urólogo Fabián Casablanca – esto no significa que cuando se detecta esta enfermedad hay que quedarse de brazos cruzados».

La incidencia aumenta con la edad debido a que este tipo de tumor es hormonodependiente –como el cáncer de mama– y a partir de los 45 a 50 años se experimentan cambios en el sistema hormonal que puede favorecer su aparición. El cáncer de próstata, explica el especialista, «comienza como un pequeño tumor localizado, sin presentar mayores riesgos ni problemas.

Si no es diagnosticado correctamente y vigilado periódicamente por el médico, en algunos casos al cabo de varios años puede convertirse en un cáncer generalizado e invadir otros órganos. Por eso la importancia de no descuidar al paciente mayor con esta enfermedad.

En las estadísticas de Estados Unidos, por ejemplo, encontramos que el 15% de la población de 55 a 65 años tiene cáncer de próstata generalizad con alta incidencia de muerte por esta causa.

En la población de 70 a 80 años el riesgo de fallecimiento alcanza al 40%.»

Factores de riesgo

Una buena forma de prevenir este tipo de tumor es conocer los factores de riesgo y realizar las consultas oportunas con el médico. Los factores que aumentan la incidencia son los siguientes:

• Edad: tener más de 50 años.

• Raza: de acuerdo con estudios realizados en Estados Unidos, el cáncer de próstata aparece con el doble de incidencia entre la población de descendencia negra que en la blanca.

• Dieta: esta enfermedad se observa en mayor porcentaje en poblaciones urbanas y de países altamente industrializados que en poblaciones rurales, debido al tipo de dieta. Las dietas ricas en grasas saturadas –carnes rojas, manteca, huevo– tal como ocurre con otros tumores, favorecen la aparición del cáncer de próstata. A la inversa, las personas que incluyen una buena porción diaria de fibra –frutas y verduras, cereales integrales– tienen menos riesgos de sufrir esta enfermedad.

• Sobrepeso: la obesidad está asociada a numerosas enfermedades como la diabetes, el colesterol elevado y la alta incidencia de diversos tumores, entre ellos el de próstata.

• Antecedentes familiares: si hay varios hombres de la familia que hay sufrido este trastorno, el riesgo también aumenta.

Casabianca enumera una serie de señales que hay que observar, donde las más habituales son el aumento de la frecuencia en las micciones. «También la urgencia en orinar puede indicar un trastorno de próstata como tumor o hiperplasia benigna, que también requiere tratamiento –enumera–. Otro signo es la dificultad al comenzar a orinar, el chorro débil, y a veces ardor, o sangre en la orina. Frente a estos signos hay que visitar al médico.

FERNANDA BARRO GIL

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