Cómo serán los centros de medicina que construirá Invap en Bolivia

Cerró trato con el gobierno de Evo Morales para construir tres centros de radioterapia a cambio de 150 millones de dólares. Aire para la firma barilochense.

El golpe de timón que encaró la empresa estatal Invap para navegar las nuevas aguas embravecidas por el fin de la construcción de grandes satélites, dio ayer nuevamente resultado: la Agencia Boliviana de Energía Nuclear contrató a la firma barilochense para que desarrolle y construya tres centros de medicina nuclear y radioterapia en sus principales ciudades. El acuerdo es por 150 millones de dólares (unos 3.000 millones de pesos) y se suma al que firmaron el año pasado para la construcción de un reactor de investigación en Holanda.

Se trata de una operación que no sólo es importante para la ciudad o la provincia, que es dueña de la empresa, sino para el país porque representa la exportación de tecnología de altísimo valor agregado.

Tras la asunción del presidente Mauricio Macri y el fin del plan de desarrollo de grandes satélites geoestacionarios de comunicaciones (por lo menos, tal como estaba concebido), Invap enfrentó serios problemas financieros, aunque nunca redujo su planta de personal, que es de 1.400 personas.

De todos modos, se quebró la curva de crecimiento que se mantuvo mientras el Estado nacional fue el principal cliente, con los dos satélites Arsat, la televisión satelital y los sistemas de radarización.

La apuesta ahora es a un regreso a las fuentes nucleares que hicieron famosa a Invap en todo el mundo, con una reducción de la dependencia de un solo cliente.

El acuerdo en Bolivia lo firmó el gerente general de la compañía, Vicente Campenni, que el año pasado sucedió como CEO de Invap al histórico Héctor Otheguy, que ahora preside el directorio.

A la ceremonia asistió el presidente Evo Morales. La directora general ejecutiva de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN), Hortensia Giménez Rivera, suscribió el pacto con Campenni.

Invap recibirá, al cabo de un proceso que llevará varios años y que culminará en 2020, 150 millones de dólares por la venta “llave en mano” en tres ciudades.

“El contrato contempla el diseño integral de los centros, su construcción y equipamiento, la puesta en marcha, la formación de recursos humanos, el asesoramiento local de profesionales para el inicio de las actividades, el soporte remoto y la consultoría para una gestión sustentable. Los centros se emplazarán en las ciudades bolivianas de El Alto, La Paz y Santa Cruz de la Sierra”, informó la empresa.

“El proyecto tiene como objetivo brindar capacidad asistencial a la sociedad, mediante la obtención de imágenes a través de medicina nuclear para el diagnóstico temprano de enfermedades oncológicas, cardíacas, neurológicas y otras, proporcionar terapias radiantes para el tratamiento del cáncer, como así también quimioterapia”, añadieron.

Para cumplir con el compromiso de capacitación se sumarán los Centros Académicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina y sus entidades asociadas. La idea es que 90 bolivianos incorporen los conocimientos que les permitirán operar los centros y multiplicar esos saberes.

Otheguy le dijo a “Río Negro” desde Santa Cruz de la Sierra que con este acuerdo se cierra un ciclo de resultados positivos en materia nuclear: la provisión del reactor a Holanda, la segunda etapa de la construcción del reactor brasileño RMB y ahora la exportación de tecnología a Bolivia.

Otheguy destacó el compromiso de los trabajadores de Invap y dijo que son conscientes de la trascendencia que este tipo de acuerdo tiene para la empresa y para nuestro país.

También hizo hincapié en el apoyo del gobierno nacional en todo el proceso que permitió los últimos acuerdos internacionales de la empresa.

Invap, cuyo accionista es el Estado rionegrino, viene de ganar una licitación para vender un reactor a Holanda.

“Los trabajadores de Invap conocen la trascendencia que tiene la relación de Argentina con los países que nos contratan”.

Héctor Otheguy, presidente del directorio de la empresa estatal rionegrina.

Datos

Invap, cuyo accionista es el Estado rionegrino, viene de ganar una licitación para vender un reactor a Holanda.
“Los trabajadores de Invap conocen la trascendencia que tiene la relación de Argentina con los países que nos contratan”.

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