Cómo sobrellevar el proceso de la muerte
Reflexiones sobre el dolor, del rabino Marcelo Rittner.
En «Aprendiendo a decir adiós», el rabino Marcelo Rittner reflexiona sobre el impacto de la muerte en las sociedades occidentales y ofrece una serie de estrategias para sobrellevar el dolor por la pérdida de un ser querido. «No hay nada más difícil de comprender que la muerte. Después de todo, nadie ha podido estudiarla a conciencia para explicarnos de qué se trata, adónde nos lleva, si tiene sentido, si apenas es el principio o el final», aseguró Rittner a Télam.
«Cuando empecé a escribir el libro me propuse ayudar a la gente a sobrellevar el proceso de la muerte, propia y ajena: vivimos en una cultura que nos educa para la vida y no estamos preparados para morir o que nuestros seres queridos mueran», indicó. «Aprendiendo a decir adiós», editado por Planeta, despeja la idea de la muerte como abstracción y reconoce en cambio que la pérdida de ser un querido se traduce, inevitablemente, en dolor: «A veces se vuelve tan espantoso que pa
reciera imposible de soportar, pero uno tiene que aprender de la experiencia del dolor para poder dejarlo atrás. No hay otro camino», señaló Rittner. Para el rabino, frente a la experiencia de la muerte es importante no fijarse metas previas ni ceder a las presiones del entorno: «No importa cuánto dure el período de duelo, aunque parezca demasiado largo. Muchas veces es más prolongado de lo que la gente espera, en especial para los allegados que se muestran ansiosos de que uno retome su vida 'normal'», apuntó.
Rittner (Buenos Aires, 1947) está casado, tiene tres hijos y cinco nietos. Es egresado del Seminario Rabínico Latinoamericano y licenciado en sociología de la Universidad de Belgrano. Recibió el doctorado honoris causa en Teología, otorgado por el Jewish Theological Seminary, en reconocimiento a sus 25 años de tarea pastoral continua.
En «Aprendiendo a decir adiós», Rittner trabaja sobre la idea de dolor como una instancia cotidiana, un enfoque puede ayudar a familiarizarse con la idea de la muerte: «Todos experimentamos algún tipo de pérdida en nuestra vida cotidiana. De hecho, las relaciones de pareja están atravesadas por la dinámica de la pérdida, ya que muchas veces se termin aquel sentimiento que alguna vez pareció inmutable», analizó.
«Cada uno de nosotros es como un rompecabezas al que le vamos agregando piezas que integran nuestras relaciones, nuestras experiencias y nuestros recuerdos. Cuando la muerte nos toca de cerca, se convierte en una pieza que nos es arrancada de esa figura que hemos tratado de crear», señaló. «Creo que a pesar de esa falta, debemos continuar viviendo como si estuviésemos completos, aún sabiéndonos incompletos», aconsejó Rittner.
El autor también rebate en su obra algunos clichés habituales, como la función que el lugar común le atribuye al tiempo: «Todo el mundo repite que el tiempo cura las heridas o los dolores. Eso no es cierto, porque el tiempo es en realidad neutral -resaltó-. Lo que ayudar a paliar el dolor es aquellos que hacemos con el tiempo, pero no el tiempo en sí». Según Rittner, hay tres errores que las sociedades suelen cometer respecto al tiempo. «El primero es vivir en el pasado -advirtió-. Conocemos a muchas personas que van por la vida lamentándose acerca de 'los buenos viejos tiempos', cargando con el peso de los recuerdos sin placer alguno». «El segundo error es vivir solamente en el futuro, como hacen algunas personas a quienes no les importa el pasado y son incapaces de disfrutar el presente. Son aquellos que hacen lo imposible por guardar para el mañana y que incluso se privan esperando el momento correcto o la oportunidad perfecta», señaló. «Finalmente, otro de los errores que se cometen con frecuencia es vivir solamente en el presente. Esa es la consigna de los hedonistas, de los materialistas, de los que buscan emociones que colmen el placer momentáneo y nada más. Estas personas roban del pasado y se ocultan del futuro», remarcó Rittner. (Telam)
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