Con críticas al macrismo, Fernández presentó el proyecto de reforma judicial
El presidente anunció el envío al Congreso la iniciativa que impulsa la ampliación del fuero federal porteño, que investiga las causas por corrupción. Incluye la conformación de un comité de asesores que analizará también modificaciones en la Corte. No hubo representantes de Juntos por el Cambio.
Con críticas al gobierno de Mauricio Macri, al poder mediático, y sin autocrítica sobre la relación en la política y la Justicia durante los gobiernos kirchneristas, Alberto Fernández presentó ayer el proyecto de ley de reforma judicial que ampliará los juzgados federales, restándole poder a los actuales jueces de Comodoro Py.
El presidente confirmó en paralelo la creación del consejo de asesores que analizarán el funcionamiento del sistema judicial y centralmente de la Corte Suprema de Justicia y el Consejo de la Magistratura, y plantearán modificaciones. Estará integrado, entre otros reconocidos juristas, por Carlos Beraldi, el abogado de Cristina Kirchner.
“El poder de la justicia debe estar en manos de personas dignas que no sean permeables a ningún tipo de presión”, dijo al comienzo de su discurso Fernández.
El presidente realizó el anuncio en la Casa Rosada, acompañado por los miembros del flamante consejo asesor, jefes parlamentarios (sin Juntos por el Cambio), colaboradores y solo una jueza de la Corte Suprema.
Fernández realizó un recorrido histórico sobre la connivencia entre la política y la justicia desde la década del 30, pasando por la última dictadura, el gobierno peronista de Carlos Menem, celebrando los cambios sobre la Corte Suprema impulsados por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y cuestionando especialmente la gestión macrista.
“Los últimos cuatro años estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de imparcialidad que deben gobernar la acción judicial en un Estado de Derecho”, dijo el presidente, que también aseguró: “Busco hacer la República que todos declaman, pero que algunos humillaron”.
El proyecto del mandatario apunta centralmente a la creación de la Justicia Federal Penal con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, mediante la consolidación de los fueros Criminal y Correccional Federal y Penal Económico.“Cada uno de esos Tribunales actuarán en lo sucesivo con una de las dos secretarías que actualmente tienen. La restante se convertirá en secretaría de 23 nuevos tribunales que se sumarán para acabar de conformar el fuero”.
El mandatario afirmó que el proyecto apunta a que el nuevo fuero comience a funcionar lo antes posible: “Por ese motivo ha previsto un sistema de subrogancias que busca la máxima transparencia en la designación transitoria de los magistrados y magistradas en el que intervendrán la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, el Consejo de la Magistratura y el Senado de la Nación que deberá dar los Acuerdos correspondientes para quienes resulten subrogantes”. Cabe recordar que en el Consejo y en el Senado, el peronismo tiene mayoría.
Para intentar despejar sospechas sobre la intención real de la reforma, Fernández destacó que con la eventual instalación del nuevo sistema, no se verá afectado el curso de las actuales causas bajo investigación: “La totalidad de las investigaciones y juicios en curso quedarán bajo la jurisdicción de los jueces, juezas o tribunales orales que actualmente las estén tramitando”.
saldar discusiones políticas, y a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno. He recordado todo esto para que nadie tergiverse mi proceder. Nadie puede sorprenderse por lo que estamos haciendo. Sometí mi parecer al veredicto popular y el pueblo con su voto me acompañó”
Alberto Fernández
Además de la reforma, el presidente anunció la creación del “Consejo Consultivo” que deberá “analizar los problemas que se observan para el mejor funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Consejo de la Magistratura de la Nación, el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa en el ámbito nacional” y “elevar a consideración del presidente, propuestas concretas sobre los temas que conciernen a una mejor administración de Justicia”. El Consejo trabajará durante los próximos 3 meses.
Estará integrado por 11 miembros. Los nombres más polémicos son, aunque se trata de juristas de importante trayectoria, los deCarlos Alberto Beraldi –abogado de Cristina Kirchner– y León Arslanian, defensor del ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
Estarán acompañados por Inés Weinberg de Roca –excandidata de Mauricio Macri para la Procuración–, Andrés Gil Domínguez, Gustavo Ferreyra (cercano a Raul Zaffaroni), Enrique Bacigalupo, Marisa Herrera, Hilda Kogan, Claudia Sbdar, María del Carmen Battaini y Omar Palermo.
El kirchnerismo duro tiene intenciones de aumentar el número de los jueces de la Corte Suprema y dividirla en salas que intervengan en cada uno de los fueros.
“Los miembros del consejo tendrán plena autonomía y libertad para recomendarme lo que crean conveniente. No existe en mi ánimo, contrariamente a los que muchos han repetido, el deseo de condicionar la decisión de este Consejo Consultivo. Sé de las cualidades intelectuales de cada uno de ustedes y sé que no estarían acá si se sintieran limitados o limitadas a expresarse libremente”, aseguró el presidente.
“Es tiempo de tener una Justicia proba, que solo esté atenta a respetar y hacer respetar las reglas del Estado de Derecho, una Justicia sobre la que no influyan los poderes mediáticos, los poderes fácticos y los poderes políticos”, concluyó, en ese orden, Fernández.
Detalles
* Sin Cristina Kirchner, sin representantes de Juntos por el Cambio y con la presencia de una sola de los jueces de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco. Así fue el acto de Alberto Fernández, una ceremonia con distanciamiento social y con uso obligatorio de barbijo, excepto para el Presidente que debió dar el discurso.
* Ningún miembro de Juntos por el Cambio participó de la presentación. La conducción de la coalición y los líderes parlamentarios ya manifestaron su rechazo al proyecto de reforma y a cualquier modificación de la Corte Suprema impulsada por el gobierno de Fernández y Kirchner.*
* Sí participaron aliados del gobierno:el titular del bloque de diputados Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón, y el jefe del Interbloque Federal en la misma cámara, Eduardo “Bali” Bucca.
Por la Cámara de Diputados, el oficialismo tuvo a su máxima autoridad, Sergio Massa, presidente del cuerpo. Del Senado la representación kirchnerista estuvo a cargo de Anabel Fernández Sagasti, muy cercana a Cristina Kirchner.
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