Con mucho esfuerzo logran obras que mejoran a la localidad

El pueblo de la Región Sur rionegrina celebra hoy su 85 aniversario. Están convencidos de que la peor época económica y social ha quedado atrás.

Entre noviembre y abril producen 100.000 ladrillones; unos 40.000 ladrillos se venden en Bariloche y la Región Sur. Los 1.000 ladrillones tiene un valor de $ 220.
COMALLO.- A tres años y cuatro meses de haber asumido, las autoridades municipales y una gran parte de la comunidad resaltan los adelantos que se ven en el pueblo. Es que durante muchos años Comallo estuvo sumergido en un gran estancamiento provocado por la falta de incentivo y malos gobiernos que le impedía progresar, aunque sea muy lentamente. Claro que no todos los vecinos están conformes con la gestión de gobierno del intendente Raúl García porque, a pesar del progreso, «todavía queda mucho por hacer en el pueblo para mejorar la calidad de vida de los habitantes», según dicen ellos.

Pero para el municipio «tener el mismo signo político que la provincia y una buena relación con el gobierno le ha servido para realizar mejoras sustanciales que redundan en beneficio de la comunidad». Y en este proceso, con su apoyo y con sus críticas, los vecinos jugaron un papel fundamental.

«Durante muchos años veíamos con otros pueblos avanzaban y Comallo estaba siempre igual. Ahora, vemos que el pueblo crece, que se hacen obras, que la gente se preocupa por mejorar su casa…», sostiene Inés Hermosilla de Llanos, una vieja pobladora del lugar.

La joven Patricia Falabella, que nació en el pueblo y se fue a vivir a Bariloche, señala: «cada vez que vengo lo encuentro mejor».

Una mano a favor, de casi todo el mundo

Cuando las actuales autoridades se hicieron cargo del municipio, lo recibieron literalmente «destruido». No existían libros contables ni inventarios, se adeudaban cuatro meses de sueldos a los empleados y el parque automotor estaba fuera de funcionamiento. Además tenía una deuda con proveedores de 180.000 pesos, un déficit mensual de 10.000 pesos provocado por los altos sueldos que cobraban los funcionarios y de los 635 contribuyentes, 380 estaban exentos de pagar los impuestos mediante distintas resoluciones (no todos eran personas de bajos recursos sino que también empresas).

«Tuvimos que hacer un gran esfuerzo para poder poner el municipio en marcha. Esto los empleados lo entendieron y su colaboración fue fundamental porque de otra forma no hubiéramos podido hacerlo. También los comercios nos dieron una mano una gran mano», señala el intendente Raúl García.

La puesta en marcha del municipio incluyó una rebaja sustancial de sueldos y mucho esfuerzo puesto de manifiesto por los empleados. También, en base a una encuesta social se recategorizó a los contribuyentes estableciendo tres categoría de pago: baja que abona un impuesto de $3, media, $7 y alta $12.

Actualmente de los 25.000 mensuales que se reciben por coparticipación, 19.500 se destinan al pago de los sueldos de los 36 empleados, incluyendo la planta de funcionarios. Por otro lado, la recaudación por tasas ronda el 40%, es decir cerca de 3500 pesos mensuales.

Este superávit ha permitido poner al día los sueldos, reparar e incrementar el parque automotor, informatizar las distintas áreas del municipios y poder brindar más y mejores servicios. A partir de enero pasado los empleados comenzaron a recuperar parte de la rebaja salarial realizada luego de asumir el actual gobierno con un incremento del 20% en los sueldos.

A pesar de estos logros todavía hay mucho por hacer. «La demanda de muchos vecinos es importante. Hoy con un Plan Trabajar la gente gana 150 pesos y a una familia que está compuesta por dos o tres hijos, con ese dinero ni siquiera le alcanza para comer. Ni pensar en la vestimenta o los útiles para la escuela. Este es un tema que nos preocupa mucho y al que queramos darle una pronta solución», sentencia el jefe comunal. (AJ)

Evidencias del progreso

Sin lugar a dudas, la terminación del gimnasio municipal ha sido la obra más importante de los últimos años para los comallenses. El edificio no sólo ha mejorado la calidad de vida de los habitantes sino que también fue un aporte fundamental para el crecimiento deportivo de la comunidad.

En menor escala aparecen los primeros 3.600 metros de cordón cuneta construidos en la avenida San Martín.

La obra, que se inaugura hoy, incluye boulevares, luminarias y una fuente de agua que le han cambiado la cara al pueblo. Los vecinos calificaron esta obra como «el puntapié inicial» para comenzar a construir veredas, parquizar, en el marco de mejorar el acceso principal.

La venta de lana, el motor de toda la economía local

La lana es la base de la economía de la zona y el motor para hacer funcionar al resto de las producciones.

«Este año las ventas han mejorado. La gente del campo está comprando mucho ladrillo para arreglar sus casas o construir nuevas instalaciones. El buen momento de la lana nos beneficia a todos», sostiene Luis Mariano Mellado, uno de los productores de ladrillos de Comallo en actividad.

En otra época la producción de ladrillos significó un aporte muy significativo para la economía local ya que generaba un gran número de mano de obra e importantes recursos. Llegaron a existir más de 40 «horneros» que con su sacrificio realizaron un aporte importante al crecimiento del pueblo.

Actualmente la actividad esta queriendo resurgir. Desde que comenzó la temporada, en noviembre, son 8 los productores de ladrillos y ladrillones que están produciendo. La mayoría de ellos retomó el trabajo que durante décadas hicieron sus mayores.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios