Con un libreto claro, River promete pelear

Las estadísticas no siempre reflejan la realidad. Sin embargo, los pocos partidos que ha perdido River en el año muestra de todas maneras a un equipo sólido. Puede ganar o perder pero en general cada jugador sabe lo que tiene que hacer.

Desde que llegó Marcelo Gallardo, el Millonario pasó por varios estilos distintos entre sí. La forma en la que ganó la Copa Sudamericana 2014 fue opuesta a la que empleó para quedarse con la Libertadores 2015.

Luego de la partida de varios de sus mejores hombres, el DT debió reconvertir a su equipo. Se ganó el derecho de jugar copas donde la formación del Muñeco siempre respondió. La Suruga Bank y dos Recopas Sudamericanas ensancharon las espaldas del DT.

Entonces, a la hora de tomar decisiones, a Gallardo no le tiembla el pulso. Y encima, el tiempo le termina dando la razón.

Por enésima vez esto pasó ahora con Sebastián Driussi. El pibe estuvo al borde de irse a préstamo a Quilmes. Hasta hace unos meses no quedaba claro si era delantero o volante y cuando agarraba la pelota más de un hincha murmuraba en la platea.

Hoy es número puesto en la delantera. Rodrigo Mora, protagonista fundamental en momentos claves, por el momento debe esperar en el banco.

Las llegadas de Arturo Mina y Jorge Moreira fueron muy positivas. En los nombres propios del fondo no parece haber dramas.

Quizás los altibajos de Leonardo Ponzio, la irregularidad de Gonzalo Martínez e Ignacio Fernández sean cuestiones a corregir, pero lo cierto es que River intenta ser protagonista y a su vez tiene personalidad para sobreponerse a momentos adversos.

Pocos pueden decir lo mismo.

Difícil

de voltear

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