Con un penal de Sánchez, River venció a Boca
Superó al equipo del “Vasco” Arruabarrena por 1-0 y va con ventaja a la revancha de la Bombonera, por los octavos de la Copa. El Millonario dejó sin invicto al Xeneize.
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Como en el capítulo I de la trilogía, el super iba camino al 0-0, pero se destrabó en el final. Y esta vez el que facturó fue River, que venció 1-0 a Boca y se adelantó en la serie de octavos de la Libertadores. Carlos Sánchez, de penal, hizo el único gol del partido y así el Millo va con ventaja a la revancha de la Bombonera.
Los primeros 15 fueron de tensión extrema y mucha pierna fuerte. Andrés Cubas se complicó muy rápido porque a los 5 ya estaba amonestado y Leonel Vangioni corrió la misma suerte a los 12. A la hora de jugar, casi nada.
La historia empezó a cambiar a partir del cuarto de hora y el Millo marcó diferencias. Arrinconó a su rival y se apoyó en dos producciones más que interesantes: Ponzio y Gutiérrez. Leo se hizo dueño de la pelota parada y también asistió en movimiento; mientras que Teo, a veces egoísta, fue una pesadilla para la defensa xeneize.
Con esa buena sociedad, River generó las tres jugadas más claras de la mitad inicial. A los 21, el colombiano optó por definir al primer palo cuando Sánchez entraba solo por derecha; a los 25 Ponzio dejó a Teo cara a cara con Orión, pero el cabezazo fue débil; y a los 34, Mora también ganó en las alturas luego del centro de Leo, pero se fue por arriba. ¿Boca? Mostró un nivel muy pobre. Pavón nunca encontró la posición, Calleri la peleó en soledad y sólo inquietó con un par de apariciones de Lodeiro, quien figuraba en la formación inicial como extremo izquierdo, pero claramente fue un volante más. Además, mostró desajustes en la zona izquierda de la defensa y por eso zafó camino a vestuarios.
Boca generó en 13 segundos lo que no logró en todo el primer tiempo. Durmió la defensa local y Callero quedó mano a mano con Barovero, que le tapó en gran forma. De ese córner llegó otra clara, porque Colazo sacó un zurdazo que pasó cerca del travesaño. La respuesta de River llegó rápido y con devolución de gentilezas. El Xeneize volvió a fallar en el sector izquierdo y Sánchez apareció solo, pero definió mal, a las manos de Orión.
Ese ida y vuelta ilusionó, pero las buenas intenciones se terminaron, le abrieron paso a 25 minutos de mucha fricción. Casi un bodrio. Con el local sin la posibilidad de crear ocasiones como en la primera mitad y Boca contenido, los caminos conducían al cero. Pero a los 36, el neuquino Marín le hizo un penal infantil a Pity Martínez, Sánchez lo cambió por gol y estalló el Monumental.
El Xeneize quedó muy golpeado, a tal punto que a los 41 pudo estuvo muy cerca del nocaut. Teo tuvo una chance clarísima, pero definió al cuerpo de Orión. Y el colombiano también fue protagonista de otra acción clave: le entró duro a Burdisso, vio la roja directa y se perderá la definición.
Esta situación obligó al Millo a retroceder unos metros y Boca se aproximó a Barovero. Burdisso pudo anotar el empate en el tercer minuto adicional, pero definió por arriba y ahí se terminaron las posibilidades del Xeneize, que perdió su invicto en la temporada y está obligado a dar vuelta la serie en su casa.
La alegría fue de River, que con el penal de Sánchez cumplió con varios objetivos: ganó, no recibió goles y se desquitó de su clásico rival. (AN)
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