Concejales presionan por información sobre Cliba

Después de un intento fallido, piden informes nuevamente.Dudan de que el Ejecutivo vigile el accionar de la empresa.

NEUQUEN (AN).- La empresa Cliba tomó a su cargo hace seis meses el servicio de recolección de la basura y desde entonces el municipio de esta ciudad no informa al Deliberante sobre el cumplimiento del contrato que mueve un negocio de aproximadamente 5 millones de pesos al año.

Esta semana el legislativo local giró un nuevo pedido de informes al Ejecutivo, por segunda vez en cinco meses, ante la falta de respuesta.

Cuando a principio de año se oficializó la transferencia, por aquel entonces en manos de Garbo Sur, la prestación del servicio de recolección de basura se encontraba al borde de un colapso.

La primera solicitud fue requerida por el bloque emepenista y apoyada por todas las bancas políticas, pero nunca fue contestada.

Esta semana, el Partido Municipal volvió a la carga y, como en aquella oportunidad, la iniciativa fue avalada por el Deliberante en pleno.

Las dudas se multiplicaron en el medio año que transcurrió desde el primer intento en obtener información oficial.

De ello da cuenta el cuestionario de 10 puntos que partió hacia el edificio comunal para ser respondido «con carácter de urgente» por las autoridades municipales.

Entre tantas dudas, por ejemplo, los concejales no saben si Cliba completó el número de 20 camiones recolectores, más uno de reserva, pautados en el pliego para prestar las tareas adecuadamente en la capital de la provincia.

Este aspecto fue uno de los tantos que Garbo Sur no cumplía.

Tampoco saben si ha sido completado el plantel para el barrido de veredas y calles pavimentadas, otra faceta fallida del anterior concesionario del servicio.

El pliego indica que en ningún caso se podrán asignar más de 12 cuadras, contando ambos frentes del barrido manual, por operario y por turno.

La ciudad desbordada de barro es otro llamado de atención pues supuestamente, ante estos casos, debería aparecer en escena un camión «desobstructor» con una capacidad mínima de 6.000 litros.

En la presentación, el concejal municipalista José Martínez dejó flotando la duda en torno de las jugosas facturas que cobra la nueva concesionaria por cumplir con el servicio.

A modo de ejemplo, mencionó que por los 10 días de lluvia, en mayo no hubo barrido de calles y el municipio debió descontar 78.000 pesos.

Pero para hacerlo, la municipalidad tendría que haber comunicado previamente la suspensión del servicio mediante una orden de servicio.

Martínez duda de que este trámite, como otros y el efectivo control del servicio, haya sido cumplimentado en tiempo y forma.


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