Concentran delegaciones provinciales en Bariloche
En una nueva sede se reunirán todas las reparticiones.
También quedaron instaladas en el edificio de Onelli y Vilcapugio las delegaciones de Personas Jurídicas y del Boletín Oficial y desde el lunes atenderá allí el Juzgado de Paz, que ayer estaba en plena mudanza.
La unificación de organismos públicos en una sola sede se completaría durante el próximo verano, cuando queden concluidas las obras faltantes en el ala este del edificio.
En la esquina del complejo ya funcionan las oficinas de Rentas y cuando se trasladen también las del Ipross, el CPE, Trabajo, Bosques, Transporte, el DPA y el Crear -entre otras- trabajarán allí unos 500 agentes públicos y acudirán más de 1.200 personas por día a realizar distintos trámites.
El Centro Administrativo está ubicado geográficamente cerca del punto medio de la ciudad. Esto representa un directo beneficio para los vecinos, ya que no necesitarán viajar más hasta el centro, donde hoy están diseminadas la mayoría de las oficinas provinciales. Otra ventaja será que el público no precisará salir del edificio para sacar fotocopias ni para obtener sellados porque está previsto que haya ventanillas con esos servicios.
A su vez, la concentración de organismos deberá redundar en un ahorro importante para las arcas de la provincia. En principio, los locales desocupados que son de propiedad pública podrán ser vendidos y también los alquileres desaparecerán del presupuesto. La única oficina que quedará en el centro, por razones operativas, será la de la secretaría de Turismo.
También el proyecto incluye un sistema de compra unificada de insumos y la reducción de gasto telefónico (habrá una central única para todas las oficinas).
El Registro Civil inauguró ayer sus nuevas oficinas y tanto los empleados como los vecinos que se acercaron a realizar trámites reconocieron la mayor comodidad disponible.
El Juzgado de Paz estará cerrado hasta mañana en razón de la mudanza y el lunes también abrirá en el centro administrativo, donde seguramente estarán mejor, ya que la anterior sede en el Pasaje Juramento era muy estrecha y no tenía sala de espera.
La arquitecta Silvia Bernárdez, quien está a cargo de supervisar la obra, explicó que cuando esté terminada la actual entrada sobre Vilcapugio quedará sólo para el personal y el ingreso para el público se ubicará sobre la calle Onelli.
El complejo edilicio tiene en total 3.000 metros cuadrados en tres plantas, con un ascensor y dos grandes patios internos que le aseguran una buena distribución de luz. También contará con playa de estacionamiento propia, tal como fue convenido con el municipio antes de obtener el aval para los planos definitivos.
El inmueble fue comprado por la provincia a la empresa Lantschner SA en 1998, luego de la correspondiente licitación. El valor de la propiedad era de 876.000 pesos, que no fueron pagados en efectivo sino mediante un canje por el cual la provincia cedió tres edificios propios en la céntrica calle Mitre, y el saldo resultante de 129 mil pesos quedó a favor de la empresa como crédito fiscal. Toda la operación fue avalada por una ley provincial.
Una vez cumplida esa gestión las obras de terminación del edificio se demoraron largamente por falta de presupuesto y también influyó cierta resistencia de los titulares de las oficinas provinciales a acelerar la mudanza.
La arquitecta Bernárdez aseguró que la ubicación «es inmejorable» y que la unificación administrativa no hace más que cumplir una cláusula de la Constitución. Dijo también que es la primera experiencia de la provincia en su tipo, y se realiza con la idea de que sirva como «modelo» para aplicar luego el mismo concepto en otras ciudades.
El 21 de noviembre se define el futuro de la CEB
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Consejo de Administración de la CEB resolvió convocar para el jueves 21 de noviembre la asamblea ordinaria de delegados en la cual la conducción actual podría perder el control de la entidad luego de 18 años de hegemonía.
La opositora lista Roja espera cerrar ese día el proceso iniciado hace año con la campaña «por una tarifa justa», que desembocó en el triunfo electoral del pasado 28 de septiembre en el que obtuvo casi el 70 por ciento de los votos.
Además de discutir -y eventualmente aprobar- la memoria y balance del último ejercicio, la asamblea tendrá como principal misión la de renovar los cargos que caducan en el Consejo. Según el Estatuto sólo corresponde elegir tres nuevos consejeros, con lo cual el oficialismo conservaría los otro siete que siguen con mandato y podría retener la presidencia.
Pero a su vez la lista Roja consiguió un victoria tan holgada en las recientes elecciones que se aseguró más de dos tercios de los delegados. Un número que la habilita para pedir la remoción total del cuerpo de conducción. En estas semanas la pulseada entre ambos sectores ha sido muy fuerte y tiene como trasfondo las acusaciones opositoras sobre supuestos desmanejos, derroches y falta de transparencia de la actual conducción. La presión de la Roja por alzarse con el control de la CEB pasaría no sólo por hacer valer los dos tercios en la asamblea sino que también estarían juntando firmas de asociados para fortalecer el pedido de renuncia a todos los consejeros blancos.
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