Concluir las 3.100 casas exigiría entre $ 450 y 600 millones de Nación
VIEDMA (AV).- La conclusión de las casi 3.100 viviendas de los planes federales, con sus obras complementarias, exigirían unos 450 millones de Nación, según las primeras estimaciones. La provincia y Nación no arriesgan montos, aferrándose a que aún se deben cuantificar las ejecuciones pendientes, las obras anexas para incorporar y, además, cotejarlos con los fondos ya remitidos a los municipios. Algunos técnicos estimaron que el costo final por cada vivienda se fijaría en los 600.000 pesos, planteando revisiones en los anexos y significando una diferencia media de unos 150.000 a 200.000 pesos con las iniciales asignaciones de los planes federal. La cifra para solicitar a Nación estaría entre los 450 millones y 600 millones, aunque la repulsa nacional ubicaría el financiamiento en la opción menor Como primer paso, el gobernador Alberto Weretilneck convocó a las constructoras para el lunes al mediodía a Viedma para iniciar el análisis de los nuevos valores. Hasta ahora, unos 15 municipios tienen convenios de viviendas firmados directamente con Nación, durante la gestión de Cristina Fernández, pero últimamente se paralizaron sus construcciones o cayeron sus ritmos de trabajo. El miércoles, la provincia aceptó asumir esa ejecución pendiente con fondos nacionales aunque acordaron revisar proyectos y valores, puntualmente en los costos de los “subprogramas”, es decir, obras complementarias para esos barrios. Weretilneck resaltó que el compromiso nacional “es la conclusión de esas viviendas” aunque, en principio, la provincia y los municipios cumplirán con un relevamiento de cada barrio. Resaltó que “no puede existir una solución general sino análisis individuales y particulares” porque “hay realidades muy distintas”. En diálogo con “Río Negro”, contó que las ejecuciones de las viviendas están avanzadas, “del 50% al 98%”, entonces se deben terminar con las ejecuciones los subprogramas –obras complementarias– que “se readecuarán y cuantificarán” para acordar después el financiamiento con Nación, que “mandaría los fondos a la provincia, que licitaría y cumpliría con la ejecución”. El gobernador sostuvo que los números serán discutidos con las constructoras. Las empresas pretendían unos 600 millones para construir las obras complementarias y, también, les servirían para compensar desfasajes de los valores de los contratos de viviendas. Nación objetó aquellos proyectos por los anexos, incluso podría anular los pocos firmados con los municipios. La secretaría de Viviendas exigió la revisión de esos presupuestos, hasta planteó que se apartan ciertas construcciones, las cuales, requerirán otros financiamientos. La provincia aplicaría la metodología del IPPV, es decir, intentará ahora unificar las construcciones de las viviendas y las obras complementarias, a partir de rediscutir valores con las empresas. Ese negociación comenzará el próximo lunes.
VIEDMA (AV).- La conclusión de las casi 3.100 viviendas de los planes federales, con sus obras complementarias, exigirían unos 450 millones de Nación, según las primeras estimaciones. La provincia y Nación no arriesgan montos, aferrándose a que aún se deben cuantificar las ejecuciones pendientes, las obras anexas para incorporar y, además, cotejarlos con los fondos ya remitidos a los municipios. Algunos técnicos estimaron que el costo final por cada vivienda se fijaría en los 600.000 pesos, planteando revisiones en los anexos y significando una diferencia media de unos 150.000 a 200.000 pesos con las iniciales asignaciones de los planes federal. La cifra para solicitar a Nación estaría entre los 450 millones y 600 millones, aunque la repulsa nacional ubicaría el financiamiento en la opción menor Como primer paso, el gobernador Alberto Weretilneck convocó a las constructoras para el lunes al mediodía a Viedma para iniciar el análisis de los nuevos valores. Hasta ahora, unos 15 municipios tienen convenios de viviendas firmados directamente con Nación, durante la gestión de Cristina Fernández, pero últimamente se paralizaron sus construcciones o cayeron sus ritmos de trabajo. El miércoles, la provincia aceptó asumir esa ejecución pendiente con fondos nacionales aunque acordaron revisar proyectos y valores, puntualmente en los costos de los “subprogramas”, es decir, obras complementarias para esos barrios. Weretilneck resaltó que el compromiso nacional “es la conclusión de esas viviendas” aunque, en principio, la provincia y los municipios cumplirán con un relevamiento de cada barrio. Resaltó que “no puede existir una solución general sino análisis individuales y particulares” porque “hay realidades muy distintas”. En diálogo con “Río Negro”, contó que las ejecuciones de las viviendas están avanzadas, “del 50% al 98%”, entonces se deben terminar con las ejecuciones los subprogramas –obras complementarias– que “se readecuarán y cuantificarán” para acordar después el financiamiento con Nación, que “mandaría los fondos a la provincia, que licitaría y cumpliría con la ejecución”. El gobernador sostuvo que los números serán discutidos con las constructoras. Las empresas pretendían unos 600 millones para construir las obras complementarias y, también, les servirían para compensar desfasajes de los valores de los contratos de viviendas. Nación objetó aquellos proyectos por los anexos, incluso podría anular los pocos firmados con los municipios. La secretaría de Viviendas exigió la revisión de esos presupuestos, hasta planteó que se apartan ciertas construcciones, las cuales, requerirán otros financiamientos. La provincia aplicaría la metodología del IPPV, es decir, intentará ahora unificar las construcciones de las viviendas y las obras complementarias, a partir de rediscutir valores con las empresas. Ese negociación comenzará el próximo lunes.
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