Condenan a cabañero de San Martín por facilitar arma homicida

Calderón (foto) mató a un pescador con el arma de Schroh.

SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- El propietario de cabañas turísticas Gaspar Schroh, involucrado como testigo en el 2006 en el asesinato del pescador Cristian González –ocurrido frente a su complejo ubicado a orillas del río Quilquihue–, fue declarado culpable y condenado a dos años y medio de prisión condicional por la entrega de un arma de fuego a un tercero sin acreditar condición de legítimo usuario. El caso es que precisamente con ese “pistolón” un guarda ambiental que trabajaba bajo contrato del municipio de Junín de los Andes y que a la vez hacía tareas extras para Schroh dio muerte al joven. El cabañero fue desvinculado de la acusación central de la causa penal desde sus inicios, ya que el peso de la condena de 13 años por el crimen recayó por entonces en el guarda ambiental Horacio Calderón. En aquel juicio criminal, Schroh habían declarado que entregó el arma con la única intención de que Calderón espantara unos caballos que ingresaban a su propiedad. Pero González, quien pescaba en la zona junto a unos amigos, mantuvo un altercado con el guarda ambiental que intentó alejarlos del lugar. Fue en esas circunstancias que Calderón le descerrajó un disparo a quemarropa, causándole la muerte. Más de cuatro años después y luego de varias postergaciones fundadas en razones de salud, Schroh fue sentado en el banquillo de una audiencia correccional celebrada en esta ciudad, en cuyo transcurso fue hallado culpable de “entregar un arma de fuego a quien no acredita su condición de legítimo usuario”. En el fallo, el juez Etchetto da por acreditado que “el imputado Schroh le entregó el arma en la mano al señor Calderón”, a la vez que afirma en otro pasaje que “el señor Schroh exigía que se corriera a la gente que pretendía acercarse al río, conforme lo manifestado por testigos. Entregar un arma en ese contexto y con esa finalidad es obvio que afecta la seguridad pública y, por lo tanto, constituye delito”. El juez dispuso entonces una condena de dos años y medio de prisión de cumplimiento condicional, con más las costas del proceso.