Condenaron a prisión perpetua a cinco imputados

LA PLATA (Télam).- Cuatro hombres y una mujer fueron condenados hoy a prisión perpetua por el secuestro agravado y el homicidio triplemente calificado del adolescente Diego Peralta, cometido en julio del 2002; otros dos acusados recibieron penas de 10 y 5 años de prisión y un octavo fue absuelto.

El condenado a la pena mínima y el imputado absuelto recuperarán su libertad, mientras que los otros seis penados seguirán alojados en sus actuales lugares de detención.

Los condenados a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata son Marcelo «Chelo» Cejas, el arrepentido que delató a la banda; Julio César Rotella; David «Chaca» Pereyra; Rosa Pistillo, alias «La Gorda Rosita», y Enrique «Baty» Báez.

El tribunal los consideró «coautores de secuestro extorsivo agravado por haberse conseguido el fin perseguido en concurso real con homicidio triplemente calificado por ensañamiento y alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y para ocultar otro delito o para asegurar su resultado o procurar la impunidad»,

En tanto, Lauro «El Chino» Shimabukuru, fue condenado a 10 años como «coautor» del delito de «secuestro extorsivo agravado por haberse conseguido el fin perseguido», pero no por el homicidio de Diego.

Por su parte, José Pablo García recibió una pena de 5 años como «coautor del delito de extorsión en grado de tentativa», mientras que el remisero Fermín Amarilla fue absuelto de la imputación fiscal de «partícipe necesario del secuestro extorsivo».

La absolución del remisero, que será liberado inmediatamente desde su actual lugar de detención, fue la principal diferencia entre el fallo del tribunal y lo requerido por la fiscalía y la querella, que habían pedido condenarlo a 5 y 15 años, respectivamente.

Respecto de García, el TOF consideró que «atento al tiempo de detención sufrido se tiene por purgada la pena impuesta y se ordena su inmediata libertad que se hará efectiva de su lugar detención en caso de constatarse que nos existen impedimentos para su soltura».

Tras la lectura del veredicto condenatorio, el público presente se puso de pie y aplaudió la decisión de los jueces Carlos Rozanski, Horacio Insaurralde y Norberto Lorenzo, los mismos que ya condenaron a reclusión perpetua al ex represor Miguel Etchecolatz y al ex capellán Cristina Von Wernich.

«Estoy conforme pero fue mala la investigación. Voy por más. Esta es solo una primera parte», expresó Emilse Peralta, madre de la víctima (ver recuadro).

Diego Peralta, de 17 años, fue secuestrado la mañana del 5 de julio del 2002, en la localidad bonaerense de El Jagüel cuando se dirigía en un remís, conducido por Amarilla, al colegio privado al que asistía.

Los captores llevaron al chico a una vivienda del barrio Los Plátanos, en Berazategui, lo doparon con tranquilizantes y pidieron a su padre 200.000 dólares de rescate, ya que, de acuerdo con una información errónea que tenían, creían que el hombre guardaba esa cifra en su casa.

Según la confesión de Cejas, al tercer día de cautiverio, la banda decidió asesinar a Peralta por que creían que Luis Peralta, padre del cautivo, no quería pagar el rescate y suponían que Diego les había visto la cara y los reconocería.

Según lo que declararon los médicos forenses durante el juicio, Diego Peralta fue asesinado entre el 8 y el 13 de julio del 2002, 35 días antes de ser hallado el cadáver. «Recibió 10 heridas punzo cortantes, tres de ellas en la espalda», dijeron.