Confían en que el beneficio será general
ROCA (AR)- Uno de los principales problemas que debía enfrentar el empleador era el de los atrasos por parte de la Anses a la hora de pagar de los reintegros. De esta manera, las empresas debían esperar dos o tres meses para recobrar el dinero invertido en una asignación que es obligatoria para el Estado.
Esta situación determina, en muchos casos, que un trabajador con una buena capacitación pero con más hijos que el promedio, se vea relegado por otro que no los tiene. «Las empresas tratan de no tomar empleados con muchos hijos», explica Palermiti. El funcionario destacó la importancia de este tipo de beneficios en la redistribución de la riqueza: «En las provincias del interior se paga menos y se cobra más que en las centrales. Esta es una muy buena herramienta para reducir los efectos de la pobreza».
«Por otro lado -agregó- el que se tiene que hacer cargo de esto es el Estado, ya que las asignaciones familiares no dependen directamente de lo que el empleado le brinda a la empresa».
Hasta el momento, los empleados que cobraban el total que les correspondía y en los plazos normales, eran unos pocos agraciados. Con el SUAF, se producirá una diferencia de 45 días en la etapa inicial, pero que redundará en un beneficio general.
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