En 2021 nació Autotrato, con la convicción de que la digitalización podía convertirse en un puente real entre los asesores y los clientes. Así lo explica María Frontalini, socia gerente de la empresa: “Desde la pandemia nos tocó enfrentar el proceso de digitalización de las operaciones y eso nos permitió abrir una puerta de conexión real a través de la tecnología. Hoy ofrecemos el mismo producto que se ofrece sentado en una concesionaria, pero con la comodidad de hacerlo a través de portales digitales, videollamadas o contacto telefónico”.

Esa visión llevó a la creación del primer portal de venta 100% digital de autos en Argentina, con la particularidad de llegar directamente al cliente final. Una apuesta que, en poco tiempo, conquistó la confianza de cientos de compradores en la región.
Una relación de confianza con cada cliente
En apenas tres años de presencia en Neuquén, la compañía logró más de 300 entregas en diferentes puntos de la Patagonia. El crecimiento estuvo impulsado por la cercanía y el vínculo que supieron construir. Frontalini lo resume así: “Los clientes valoran la experiencia más que todo por el respeto y el compromiso que tenemos con cada gestión. El boca en boca fue clave para crecer y hoy sentimos que somos parte de cada comunidad que nos abrió la puerta”.
Eventos como el Rally de Tricao Malal, donde participan desde hace tres años, consolidaron esa relación. “Hoy en muchos lugares nos conocen como los chicos del camión mosquito, porque llegar con un 0 km a la puerta de la casa, aunque sea a 500 kilómetros de Neuquén, genera una satisfacción enorme en la gente”, agrega.
Balance positivo en la región
El desembarco en Neuquén trajo consigo un desafío: acompañar el dinamismo de una provincia que se convirtió en motor de desarrollo del país. “Hicimos un balance súper positivo, incluso en contextos difíciles a nivel nacional. Hemos mantenido estabilidad y presencia en toda la zona: del Valle hasta el norte neuquino y la cordillera. Gracias a la digitalización, pudimos llegar a lugares donde antes era impensado comprar un auto sin viajar a la capital”, señala Frontalini.

Comunidades como Chos Malal, Zapala o Rincón de los Sauces pudieron acceder a un servicio que simplifica procesos y evita largos traslados. “Sabemos que para muchos aprender a usar la tecnología fue un desafío, pero los acompañamos paso a paso. Eso generó confianza y nos permitió adaptarnos a cada necesidad”, remarca.
El 90% del plantel de Autotrato está integrado por mujeres. Para Frontalini, no se trata solo de un número, sino de un cambio cultural en el rubro automotor. “Es un orgullo que los mandos y la gestión diaria estén en manos de mujeres. Creamos un ambiente diverso, alegre y sin presiones innecesarias. Esto se refleja en la forma de trabajar y en el vínculo con los clientes. Hemos logrado darle valor a quienes antes no tenían tanto espacio en estructuras tradicionales”.
Cómo funciona el sistema
La mecánica es simple: el cliente ingresa a la web, se contacta con un asesor y recibe una propuesta personalizada según sus necesidades. “Es como estar en un showroom ilimitado, con todas las marcas y modelos disponibles, pero desde tu casa. La diferencia es que no podés tocar el auto, aunque sí tenés la garantía de un vehículo real, con número de chasis, motor y dominio. Todo se acuerda con el cliente: desde la financiación hasta la entrega puerta a puerta”, explica.
El servicio incluye la modalidad “llave por llave”, que asegura que al recibir un 0 km el cliente entregue su usado sin quedar a pie. Además, cuentan con financiamiento directo de terminales y de los principales bancos del país. “La persona solo debe firmar la documentación necesaria; del resto nos encargamos nosotros”, aclara Frontalini.
El futuro de la compra de autos
Con más de 18 años de experiencia en el rubro y un equipo comprometido con la innovación, Autotrato se posiciona como un actor clave en la transformación del mercado automotor. “Neuquén nos dio la oportunidad de crecer y de integrarnos a su comunidad. Para nosotros, cada entrega es mucho más que un auto: es un vínculo que se construye y una historia que nos motiva a seguir adelante”, concluye María Frontalini.
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