Jugos S.A. es hoy una referencia provincial. Procesa, envasa y exporta productos hechos íntegramente en Regina, con materia prima local y tecnología de punta. Foto: Archivo, Juan Thomes.-
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Jugos: la empresa de Villa Regina que transforma millones de kilos de fruta y cumple 50 años de historia

Nacida en los años 70, la firma reginense se convirtió en un emblema de la producción frutícola del Alto Valle. Con sus marcas Fruggina y Reggia, apuesta a la innovación, al empleo local y a mantener viva la identidad productiva de la ciudad.

En Villa Regina, hablar de Jugos S.A. es hablar de historia, identidad y producción. Fundada en la década del 70, la empresa nació para darle valor a la fruta que no tenía destino comercial y que en aquellos años se descartaba o se usaba como alimento para ganado. Medio siglo después, se mantiene como una de las cuatro jugueras activas del Alto Valle, y es, además, una de las más importantes en molienda.

Durante la temporada alta, entre febrero y mayo, la planta reginense procesa casi dos millones de kilos de fruta por día, trabajando las 24 horas con cuatro turnos y más de un centenar de empleados, casi todos de la ciudad. “El 97% del personal es de Villa Regina. Es una de las principales empresas locales y su impacto en el empleo es enorme”, explica Daniel González, presidente de la firma.

A través de la inversión permanente y la mejora continua, Jugos S.A. logró expandir su horizonte productivo. La empresa incorporó una planta de envasado única en la región, ubicada en la misma ciudad, donde nacieron las marcas Fruggina, jugos naturales listos para tomar, y Reggia, la única sidra envasada en origen con materia prima local.

Cuando se decidió construir la planta de envasado, se podría haber hecho en Buenos Aires, donde están las grandes embotelladoras, pero apostamos a hacerlo en Regina para seguir generando trabajo local”, destaca González. Esa decisión refleja una filosofía que atraviesa toda la historia de la firma: la reinversión constante y el compromiso con la comunidad.

Daniel González, gerente general de Jugos S.A.

En los años 90 existían unas 17 empresas de jugo concentrado en el Alto Valle, hoy solo quedan cuatro. “De 16 empresas que éramos, que queden cuatro, es por algo —dice González—. La diferencia está en haber apostado siempre a la mejora continua, en invertir en equipos de última generación y en nuevas unidades de negocio que te permitan mantenerte competitivo.

La empresa procesa cerca del 50% de toda la fruta para industria del Valle, con una red logística que se extiende desde Pomona hasta El Chañar. “Traemos fruta de todo el Valle, movemos miles de kilos en temporada. Es una industria que además financia al sector frutícola, porque la fruta de industria se paga al contado, y eso le da oxígeno al productor en los meses más difíciles.

La reducción de superficie productiva en pepita —de más de 50.000 hectáreas hace algunas décadas a unas 30.000 actuales— obligó a replantear estrategias. “El valle perdió la mitad de su industria. En los 2000 había unas 600.000 toneladas de fruta para industria, hoy quedan 300.000. Eso hizo caer muchas empresas, pero Jugos S.A. se mantuvo firme gracias a la innovación y a la diversificación”, explica el directivo.

La nueva unidad de jugos listos para consumir y sidras naturales busca justamente ampliar el trabajo más allá de la temporada, garantizando continuidad laboral y nuevos mercados. “Sabemos que el 80% del volumen se maneja en el primer semestre, pero con estos productos podemos sostener la actividad todo el año”, señala González.

Jugos S.A. es hoy una referencia provincial. Procesa, envasa y exporta productos hechos íntegramente en Regina, con materia prima local y tecnología de punta. “Nos sentimos orgullosos de pertenecer a una empresa que cumple 50 años —afirma González—. No muchas han llegado a esa marca. Lo logramos gracias al compromiso de los socios, que siguen apostando, y de los colaboradores, que ponen su esfuerzo cada día.

El vínculo con la ciudad y con la fruticultura sigue siendo inseparable. “Los primeros colonos forjaron el valle con trabajo, transformaron la tierra en producción. Nosotros solo continuamos ese legado. Villa Regina nació y creció con la fruticultura, y nuestra misión es que esa historia siga viva.


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