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Las obras que mejoran la vida cotidiana en Neuquén

EPAS impulsa obras esenciales de saneamiento y agua en Neuquén, con inversiones millonarias que fortalecen presión, caudales, conexiones domiciliarias y tratamiento ambiental para sostener el crecimiento urbano y la demanda de verano.

En Neuquén, el saneamiento rara vez ocupa los titulares. No se ve, no se fotografía fácil y no suele convertirse en conversación diaria. Pero detrás de cada casa que abre una canilla, detrás de cada barrio que deja de sufrir desbordes o falta de presión, detrás de cada verano sin angustias por el agua, hay una historia de inversión, de planificación y de decisiones que transforman la vida real de las personas.

En los últimos meses, EPAS puso en marcha un conjunto de obras que, aunque no siempre llegan a la superficie como una ruta o un edificio nuevo, son fundamentales para que las ciudades funcionen, crezcan y se desarrollen con dignidad. Obras que hablan de un modelo de Estado presente y un compromiso concreto con el ambiente y la calidad de vida de los neuquinos.


Una obra clave para el futuro


Fotos: Gobierno de Neuquén.-

La historia del saneamiento en la capital neuquina tiene un capítulo nuevo: la licitación de la refuncionalización de los pozos de bombeo N.º 8 y N.º 4 de la calle Drury, una obra determinante para 80 mil vecinos del oeste de la ciudad.

No se trata solo de cambiar caños: es rediseñar cómo circulan los líquidos cloacales, aliviar sectores saturados y preparar a una capital que crece a un ritmo acelerado. La obra permitirá derivar seis millones de litros diarios hacia el Colector Oeste I, construido recientemente, lo que evitará colapsos y mejorará la seguridad ambiental.

Son fondos aportados por la provincia, con un presupuesto superior a los 1.020 millones de pesos.


Recambio Colector Cloacal calle Copahue – Etapa I


Además, se retomaron los trabajos en una obra central denominada:

“Recambio Colector Cloacal calle Copahue – Etapa I”, que prevé la instalación de un colector de 1500 milímetros de diámetro entre Avenida Olascoaga y calle Río Negro, con una extensión de 240 metros.

El recambio permitirá desafectar la antigua cañería, que se encuentra parcialmente colapsada y limitada en su capacidad de transporte.

Actualmente, se avanza con tareas de depresión de napa, excavaciones y la colocación de 80 metros lineales de tubería por calle Copahue entre calle Río Negro y calle Corrientes. Dada la envergadura, es necesario cortar totalmente el tránsito vehicular en los sectores mencionados.

El avance acumulado a la fecha ronda el 15% según el Plan de Trabajo, con una inversión de 1.856 millones de pesos que destina la provincia para revertir el déficit de infraestructura sanitaria.

Pero, sobre todo, devuelve tranquilidad a barrios que pasaron años conviviendo con sistemas al límite.


Asegurar el agua donde más se necesita


En Cutral Co y Plaza Huincul, la relación con el agua siempre tuvo una estacionalidad marcada: cada verano, la demanda crece y la preocupación también. Por eso, la instalación de un tercer equipo de bombeo en el río Neuquén representa previsibilidad y alivio en la carga estival, asegurando que el sistema pueda sostener la demanda del verano.

El proyecto fue posible gracias a un esfuerzo conjunto:
● Los municipios aportaron el motor (200 millones de pesos),
● EPAS invirtió una suma similar en materiales,
● Un equipo de más de 15 trabajadores llevó adelante la instalación completa.

Con tres bombas —dos operativas y una de reserva—, la Comarca gana estabilidad y se prepara para enfrentar el verano con un sistema más robusto y seguro.


Un derecho que llega a quienes lo esperaron por años


En Senillosa, 400 familias comenzaron a vivir algo que para muchos parece sencillo, pero para ellas era una deuda histórica: tener agua potable y red cloacal.

En los barrios CH y Costa del Limay, EPAS y el municipio trabajaron juntos: la provincia aportó la mano de obra y la localidad los materiales. La inversión superó los 30 millones de pesos y significó un antes y un después para familias que llevaron años pidiendo lo esencial.

Hoy, EPAS sigue realizando el acompañamiento casa por casa para que los vecinos puedan regularizar su conexión, acceder a los beneficios del sistema y dejar atrás años de deficiencia en los servicios básicos.


El mantenimiento que sostiene el servicio


A veces, las obras más importantes son las que no parecen obras. La limpieza de la cisterna del Cerro de la Cruz, en Chos Malal, es una de ellas.

De ese reservorio depende el abastecimiento de agua para toda la ciudad. Detener el sistema, vaciar el tanque y realizar una limpieza profunda es un operativo delicado, pero evita problemas que después se sienten en los hogares y garantiza calidad y suministro para todos los habitantes.


La instalación de tres bombas de alta capacidad en el río Limay, con una inversión de 54 millones de pesos, permitirá sumar 250 mil litros por hora al sistema Río Grande, incrementando en un 50% la producción de agua potable para la zona sur y este.

Estas bombas sirven como un puente: sostienen el presente mientras se construyen las obras definitivas que garantizarán el saneamiento y el abastecimiento del agua con calidad y seguridad en las próximas décadas.


Un plan serio y a largo plazo


En Junín de los Andes, EPAS certificó que las lagunas de tratamiento cumplen normas ambientales, definió un plan de reacondicionamiento con inversión superior a los 3.000 millones de pesos, y avanza en el proyecto definitivo para una nueva planta de tratamiento cloacal, pensada para las próximas dos décadas.

Son obras complejas, pero necesarias: dragado, ampliaciones, nuevas salas y la instalación de equipos de aireación. El proyecto ya está en su etapa final de planificación y será sometido a licitación pública próximamente.


Impacto ambiental y compromiso social


Los desafíos ambientales en Neuquén no son un tema menor. Cada inversión en saneamiento cuida el ambiente, sostiene la salud pública, acompaña el crecimiento demográfico y construye igualdad de oportunidades.

El saneamiento no se ve. Pero cuando falta, todo se desordena. Neuquén elige ordenar, invertir y modernizar para anticiparse a los problemas y garantizar que el agua sea un derecho sostenido, permanente y seguro.