El gobierno neuquino exhibe resultados en infraestructura y equipamiento.-
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Neuquén: la provincia refuerza su estrategia de seguridad con centros de monitoreo y equipamiento

Más cámaras de videoseguridad, equipamiento y nuevos patrulleros forman parte de las acciones encaradas en el primer año de gestión.

Cuando Rolando Figueroa asumió la gobernación de Neuquén en diciembre de 2023, el diagnóstico era claro: la seguridad en la provincia requería una transformación profunda y urgente. Con esa certeza, la nueva gestión puso en marcha un ambicioso plan integral de inversión en infraestructura, tecnología, equipamiento y recursos humanos que hoy, menos de un año después, exhibe sus primeros frutos.

El punto de partida fue simbólico pero representativo. En enero de 2024, el Banco Provincia del Neuquén (BPN) incorporó dos camiones blindados de última generación para el transporte de caudales. Con esta adquisición, la flota total ascendió a 15 unidades, distribuidas estratégicamente en todo el territorio provincial. Estas unidades no solo mejoraron la seguridad operativa del banco, sino que anticiparon la lógica de la nueva etapa: eficiencia, presencia territorial y protección.


Videoseguridad, nuevas divisiones policiales e infraestructura


El cambio comenzó a tomar forma visible en marzo, cuando el gobierno provincial inauguró el primer centro de monitoreo en Senillosa, dando inicio a una expansión sin precedentes del sistema de videoseguridad. “Hoy estamos empezando en Senillosa; la semana que viene lo vamos a hacer en Plottier, después viene la capital neuquina, y así vamos a continuar con Centenario”, anunció en ese momento el gobernador. A fines de 2024, los centros de monitoreo inaugurados sumaban cuatro: Senillosa, Plottier, Vista Alegre y Neuquén capital.

En paralelo, la cantidad de cámaras instaladas en la provincia pasó de 622 —muchas de ellas fuera de servicio— a 1.648 en funcionamiento, con una proyección que prevé alcanzar las 3.149 cámaras en 2026. Esta ampliación representa un crecimiento superior al 500% y se llevó a cabo con una inversión de más de 11 millones de dólares.

El mismo mes, se presentó una nueva división de la Policía: la Seguridad y Operativa Bancaria, pensada para custodiar el movimiento de caudales y prevenir delitos en instituciones financieras. Se entregaron 10 motocicletas y equipos de comunicación específicos para esa tarea. La unidad, inédita a nivel nacional, comenzó a funcionar en la capital y se prevé su expansión al resto de la provincia.

La política de seguridad también alcanzó al interior. En Cutral Co, se inauguró una nueva posta policial en el barrio Unión, y se integraron las cámaras locales al plan provincial. En Chos Malal, se firmaron convenios para reacondicionar el centro de monitoreo y refaccionar dependencias del Ministerio de Seguridad. En Centenario, está en construcción la nueva Comisaría 52, y en Alta Barda (Neuquén capital) ya se adjudicó la obra de la futura Comisaría Cuarta, que atenderá una de las zonas de mayor crecimiento poblacional.

La protección contra la violencia familiar también fue reforzada con la adquisición de 375 botones antipánico en mayo, a los que se sumaron otros 200 en noviembre. Estos dispositivos se integraron al régimen de protección integral de víctimas.

Otro punto alto de la gestión fue la lucha contra el narcomenudeo. En lo que va del año se realizaron más de 100 allanamientos en todo el territorio provincial. Además, el número de denuncias anónimas aumentó de forma sostenida: un 23,89% en enero, 115,27% en febrero y 16,78% en marzo. En abril de 2025, el Ejecutivo firmó un amplio acuerdo con intendentes, legisladores, el Poder Judicial y la Policía para combatir el microtráfico desde todos los niveles del Estado.

En materia penitenciaria, se avanzó en la construcción de un nuevo pabellón de máxima seguridad en la Unidad 11 y se iniciaron obras para ampliar la capacidad del sistema con 418 nuevas plazas, lo que representa un crecimiento del 83,8% respecto al inicio de la gestión. A ello se sumó la entrega de nuevos uniformes al personal penitenciario y la modernización de la formación profesional.

El esfuerzo en seguridad tuvo también su correlato en la inversión: durante 2024, la provincia ejecutó un presupuesto de más de 15.000 millones de pesos destinado a esta área. Con esos fondos se adquirieron 600 armas, 253.900 municiones, 5.000 chalecos antibalas, 750 bastones, 500 escudos y elementos de protección personal. Por primera vez se incluyó equipamiento específico para mujeres policías, con chalecos y escudos adaptados a su fisonomía.

Además, el gobierno provincial avanza con la construcción de nuevas comisarías en distintos puntos de la provincia. En total, se planean hacer 40 mil metros cuadrados de infraestructura policial, lo que representa una ampliación histórica de la red de seguridad física.

El parque automotor de la Policía del Neuquén también fue renovado: se incorporaron 240 nuevos vehículos, entre ellos 71 camionetas 4×4, 82 autos y 87 motocicletas. Muchas de estas unidades cuentan con blindaje balístico y las destinadas a unidades especiales tienen blindaje integral 360. La flota creció en un 30% y la cantidad de motos, en un 50%.

En diciembre, el gobernador entregó 17 camionetas, 18 bicicletas, 650 armas y uniformes adicionales a la fuerza. Y en marzo de 2025, la Unidad Especial de Servicios de Policía (UESPO) recibió, luego de nueve años, una actualización de equipamiento valuada en más de $1.177 millones.

Finalmente, la inversión se completó con una fuerte apuesta por el capital humano. Gracias a las campañas de reclutamiento, ya hay 363 futuros efectivos en curso. Además, se concretó un reconocimiento salarial histórico para toda la estructura policial —activa y pasiva— con una suba del valor punto de aproximadamente el 21%.

Con estos datos sobre la mesa, no sorprende que la Policía del Neuquén cierre 2024 con un 80% de imagen positiva. Para el gobernador Figueroa, esa cifra es una señal de que el camino es el correcto. “Las inversiones de los neuquinos están donde tienen que estar: en proteger a su gente”, repite cada vez que puede. Porque en la nueva Neuquén, la seguridad ya no es solo un desafío: es una prioridad de Estado.