CONTEXTO: Algunos mitos de las elecciones norteamericanas

El mundo sigue con inusual atención la campaña electoral más cara en la historia de las democracias, con el lastre de algunos mitos equivocados pero de amplia difusión, como los que siguen.

» En el 2009 se terminan las tensiones transatlánticas. Algunos europeos temen más bien lo contrario, como admitió un miembro del gabinete alemán en Washington. Incluso si un demócrata -Obama o Clinton- gana la Casa Blanca, el nuevo presidente reclamará de los europeos un mayor compromiso en Afganistán y otras regiones conflictivas. Obama acusó hace poco a los europeos de dejar el «trabajo sucio» a los estadounidenses y los británicos.

» Obama o Clinton pondrán fin a la guerra de Irak. Esta afirmación puede ser fácilmente cuestionada. Ambos quieren «comenzar de inmediato» a retirar sus tropas de Irak, pero también subrayan que no permitirán que el país del Golfo se hunda en el caos político para convertirse en una base de Al Qaeda y otros extremistas. «A pesar de la retórica de campaña», un gran número de tropas permanecerán en Irak, afirmó «The Wall Street Journal». El republicano John McCain dijo estar dispuesto a mantener las tropas en Irak durante «100 años».

» El dinero decide las elecciones. Sí y no. Es cierto que esta campaña costará más de mil millones de dólares, pero no es sólo el dinero lo que determina quién entra en la Casa Blanca. Desde el punto de vista financiero, las posibilidades de Obama y McCain eran consideradas escasas al inicio de la campaña. La caja de McCain estaba casi vacía en setiembre del 2007, mientras su rival republicano Mitt Romney invertía millones de su fortuna para promocionarse. También Hillary Clinton contaba con mucho más dinero que el ascendente Obama. Y estudios recientes señalan que Bush gastó menos dinero para ganar las elecciones del 2004 que su derrotado rival demócrata, John Kerry.

» Los ricos deciden los candidatos. Los políticos que no son capaces de recolectar millones de dólares no tienen posibilidades. A pesar de la estricta legislación sobre financiación de los partidos, empresas y magnates canalizan mucho dinero hacia las campañas. Sin embargo, suelen apoyar a varios candidatos rivales. Además, los fondos de campaña tienen muchos orígenes: la caja de Obama se llena de aportes de pequeños contribuyentes.

» El viejo estilo de hacer política ha muerto. El contacto directo con la gente fue especialmente importante en los estados donde se celebraron los «caucus» (asambleas partidarias locales). También en una democracia con 300 millones de habitantes, los mítines son una importante llave para el éxito. Sobre todo McCain y Obama aparecieron en cientos de actos como éstos, movilizando y motivando a cientos de miles de votantes. Los medios regionales garantizan repercusión. (DPA)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios