CONTEXTO: Un gobierno al borde del colapso

Mientras la violencia sacudía al país con ataques suicidas y bombas, el gobierno no logra sacar de la parálisis a un gabinete que sufri ó la salida de casi la mitad de sus ministros por la deserción de varias importantes facciones políticas, especialmente los sunnitas.

El encuentro de todos los partidos en Irak, propuesto por el primer ministro Nuri al Maliki para resolver la crisis de gobierno, siguió sin producirse ayer, dos días después de que el dirigente anunciara su próxima convocatoria.

Políticos de los partidos de gobierno, actualmente enfrentados, señalaron a la televisión que aún hace falta tener más reuniones preparatorias para disipar las diferencias.

Diputados y numerosos ciudadanos manifestaron entre tanto su indignación por lo que ven como una «paralización» en la cúpula del país. «Esta reunión va a ser decisiva para todos los partidos», afirmó Salim Abdullah, diputado del principal partido sunnita, el Frente del Consenso Iraquí, citado por el diario «Al Sabah». Los ministros del Frente abandonaron el gobierno de Al Maliki a principios de agosto.

Por el momento no se confirma una nueva fecha para la cumbre, que Al Maliki anunció el domingo para este lunes o martes. Por su parte, miembros del partido laico Lista Iraquí, del ex primer ministro Iyad Allawi, reclamaron el cese del tráfico de puestos gubernamentales y llamaron al gobierno a dedicarse a atender los problemas de los iraquíes, tales como la violencia en las calles, el desabastecimiento de agua y electricidad y el elevado desempleo.

En protesta por la política aplicada por el chiíta Al Maliki, 17 de un total de 37 ministros se han marchado del gobierno en los últimos meses. El primer ministro enfrenta una creciente impaciencia pues se considera que su gobierno está alineado con la mayoría chiíta y no ha logrado la reconciliación con las minorías sunnita y curda. También crece la violencia faccional. La Asociación de Ulemas Musulmanes, el máximo órgano sunnita del país, informó ayer que se desataron combates entre residentes de Fadl y miembros de milicias armadas que intentaban atacar el área.

Las leyes demandadas por Estados Unidos han permanecido estancadas durante meses en el Congreso sin perspectivas de que sean aprobadas, incluso cuando los dos principales funcionarios estadounidenses en Irak enfrentan un plazo de mediados de septiembre para presentar un informe al Congreso sobre los avances registrados en Irak. (DPA/AP)