Controlarán ganado con microchips
En medio de la masiva pérdida de mercados, EE. UU. estudia medidas para tratar de mitigar el daño que generó la aparición del mal.
WASHINGTON.- Tras la masiva caída de mercados para Estados Unidos al confirmarse el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina (BSE), las autoridades debaten ahora la implantación de microchips en millones de animales para poder monitorear mejor al ganado norteamericano.
«Estamos bien encaminados a desarrollar un sistema de este tipo», señaló Ron DeHaven, jefe del área de veterinaria del Departamento de Agricultura, en una conferencia de prensa.
El cierre de las fronteras a la importación de carne vacuna de Estados Unidos continuó ayer extendiéndose en todo el mundo y ya son alrededor de 30 países, entre ellos Argentina, los que decidieron restricciones.
La implantación de microprocesadores les permitiría a los funcionarios norteamericanos registrar y dar seguimiento a cada vaca en forma individual desde su nacimiento, así como determinar a dónde ha sido trasladada su cría, de modo de poder limitar un eventual brote de BSE.
En Europa y Canadá, en donde el BSE se descubrió a principios de este año, son comunes los sistemas electrónicos de identificación. Las autoridades están usando la información que recogen para rastrear la cría de la vaca afectada por el mal en Estados Unidos.
Uno de los terneros que dio a luz se encuentra en el mismo rebaño, el cual ha sido puesto en cuarentena. Su otra cría fue vendida a una granja en el estado de Washington, la cual también fue aislada, informó la cadena CNN.
DeHaven dijo que las autoridades esperan encontrar pronto el rebaño en el cual nació la vaca afectada, pero admitieron que ello podría resultar imposible. Se teme que otros animales en el mismo hato puedan estar infectados, especialmente si todos recibieron el mismo alimento.
Después del brote de BSE en Gran Bretaña, que devastó a la industria cárnica británica, la Oficina de Control de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA) prohibió en 1997 la distribución de tejidos de cerebro y espina dorsal de ganado para el consumo humano y la formulación de pienso.
La culpa por la expansión del mal de las vacas locas en Gran Bretaña fue atribuida a los granjeros que alimentaron al ganado con tejidos cerebrales infectados de otros animales, en particular de ovejas.
La confirmación del primer caso de BSE en Estados Unidos llevó ayer a las autoridades a retirar del mercado toneladas de carne procedente de mataderos en el estado de Washington.
La Argentina suspende importación
La Argentina suspendió las importaciones de bovinos, productos y subproductos derivados de bovinos provenientes de los Estados Unidos, como consecuencia del caso del mal de «vaca loca» registrado la semana pasada en el estado de Washington.
Así lo confirmó ayer el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), a través de un comunicado.
Desde 1990 el SENASA lleva adelante un estricto programa de prevención y vigilancia, se destacó. La suspensión transitoria de las importaciones comprende a bovinos, semen, embriones, productos y subproductos derivados de bovinos proveniente de los Estados Unidos «de acuerdo con los términos de la resolución 117/02, con el fin de prevenir el ingreso de la enfermedad a nuestro país».
La norma define la metodología para el análisis de riesgo de importaciones de animales vivos, su material reproductivo y derivados de origen animal, así como de mercaderías que los contengan, en relación con el riesgo de introducción en el país de la EEB.
La resolución contempla cuatro niveles de riesgo país: Argentina es nivel I, Canadá y Francia, nivel III. Los Estados Unidos eran nivel II, pero pasó al nivel III al anunciarse el martes pasado de manera oficial el primer caso del mal de la vaca loca en el estado de Washington, con lo cual automáticamente el SENASA suspende la importación de bovinos, embriones y subproductos derivados provenientes de ese país.
La Argentina es considerado país libre de la enfermedad de la vaca loca, según lo ratificó el 12 de mayo pasado el Informe de la Evolución del Riesgo Geográfico para Encefalopatía Espongiforme Bovina (DyN)
WASHINGTON.- Tras la masiva caída de mercados para Estados Unidos al confirmarse el primer caso de encefalopatía espongiforme bovina (BSE), las autoridades debaten ahora la implantación de microchips en millones de animales para poder monitorear mejor al ganado norteamericano.
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