Coronavirus: así vive una pareja de argentinos en la zona más complicada de Italia

Rodrigo Álvarez es uno de los tantos argentinos que vive en Italia y en primera persona contó cómo el avance del coronavirus modificó la vida cotidiana de los que residen en Bergamo, al norte del país, una de las ciudades con más personas infectadas por el virus.

Bergamo está al noreste de Milán, en la región de Lombardía y se caracteriza por sus calles con adoquines rodeadas de paredes venecianas.  Por estos días la ciudad luce vacía y apagada.

«Acá la gente, dentro de lo posible, está trabajando desde su hogares. Las escuelas, la universidad, los cines, teatros, los gimnasios, todos los lugares donde se pueda juntar mucha gente, están cerrados. Los shopping cierran los fines de semana, los bares y restaurantes están obligados a cerrar a las 18 horas», le contó Rodrigo a Río Negro desde su casa donde vive con su pareja Victoria Pagnini, quien trabaja en una gran empresa siderúrgica, y desde hace 10 días lo hace desde su vivienda.

El hombre, que vive junto a su pareja desde hace un año y medio en la ciudad italiana, mencionó que «la gente, dentro de sus posibilidades, trata de no salir de sus casa. La única salida que nosotros hacemos es al supermercado, o yo, una caminata como la de ayer a algún lugar abierto. La vida social se suspendió, tratamos de vernos con nadie».

Remarcó además que «el hospital de aquí,  es el Papa Giovanni XXIII, y las noticias acá dicen que está colapsado. Piden que la gente que tenga síntomas,  no vaya el hospital, por miedo a que contagian a más gente y por la falta de espacio físico. Les dicen que llamen por teléfono y ellos le envían un médico a sus domicilios».