Corte de sanatorios al Pami afectó atención de urgencias

SALUD

Al menos dos urgencias de afiliados de Pami fueron rechazadas por el Hospital Privado Regional a raíz del corte de servicios iniciado el miércoles (01/10) por la Federación de Clínicas de Río Negro y demandaron la intervención de la Defensoría del Pueblo de la ciudad para garantizar su atención.

Uno de los casos fue un paciente con fractura de cadera que, tras un largo derrotero, fue recibido en la guardia del hospital zonal, que no contaba con camas de internación disponibles pero terminó acondicionando un espacio para albergarlo.

El otro caso fue el de un paciente con convulsiones, con diagnóstico presuntivo de ACV, que permaneció más de una hora en la ambulancia dando vueltas por la ciudad.

El conflicto desatado por el reclamo sanatorial fue minimizado por el jefe de la Agencia Bariloche del Pami, Alberto Christie Newbery, quien aseguró que “es un problema de disponibilidad de camas y no de Pami, que coincidió con el corte de servicios”.

El funcionario sostuvo que el conflicto no afecta la atención de las urgencias porque los sanatorios no pueden rechazar su atención y que se está atendiendo cada caso que surge facilitando las derivaciones al Sanatorio del Sol y el hospital público. “Son solo tres días, lo programado se reprograma y lo que es urgencia se tiene que atender”, dijo.

La Federación de Clínicas de Río Negro y el Asociación de Clínicas y Sanatorios de Neuquén decidió su decidieron suspender la atención desde el miércoles hasta mañana viernes en protesta por “el incumplimiento de las autoridades del PAMI de los convenios suscriptos y la grave situación que atraviesan las instituciones sanatoriales”.

La medida de fuerzas suscrita por el HPR de esta ciudad obliga a los afiliados que requieran atención en las entidades sanatoriales a pagar en efectivo por las prestaciones que requieran y luego solicitar el respectivo reintegro.

La defensora del Pueblo, Andrea Galaverna, confirmó a “DeBariloche” que “tomamos intervención en dos casos y el hospital zonal dio la respuesta que pudo dar por todas las limitaciones que ya sabemos que tiene”.

Galaverna advirtió que “los servicios capitados se cobra y acá hay una responsabilidad de los privados que han dejado de rehén a los afiliados de Pami”. La Defensoría intervino en forma directa en el caso del paciente con fractura de cadera para lograr que la atendieran en el “Ramón Carrillo” y tomó nota del otro caso que también debió recurrir a su mediación para conseguir una respuesta médica.

La defensora señaló que la IV Zona Sanitaria debe evaluar las eventuales faltas que pudiera haber cometido el HPR por rechazar la atención de urgencias y destacó que “los privados tienen que encuadrar dentro de una norma sanitaria porque lo que hay que garantizar es un derecho básico”.

DeBariloche