Cortocircuito en el gobierno por campaña publicitaria antidroga

Empapelaron Buenos Aires con la frase ‘Maldita cocaína’ y se lo asoció a Maradona.La campaña enfrentó a dos secretarios de Estado y ante el papelón medió el presidente

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 Buenos aires – Una llamativa campaña de publicidad contra la droga enfrentó a dos secretarios de Estado y ante el cortocircuito público tuvo que poner orden el propio presidente Fernando de la Rúa.

Buenos Aires amaneció ayer empapelada con carteles con enormes letras que sólo decían “Maldita cocaína”, firmados por presidencia de la Nación.

Primero llamó la atención la “franqueza” del mensaje –al asociárselo con la situación por la que está atravesando Diego Maradona– y que llevara el logo de presidencia.

Luego, la forma enfática en que defendía su campaña publicitaria el secretario de Cultura y Comunicación Darío Lopérfido y finalmente el estallido radial del flamante secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Lorenzo Cortese, quien protestó por no haber sido consultado sobre la campaña y la calificó de “absolutamente torpe”.

“Tengan la certeza de que no hubiera imaginado yo ese mensaje, sería un acto de torpeza. Y si yo lo hubiese hecho, no tendría autoridad para mantenerme en el cargo”, disparó indignado Cortese al ver los carteles.

Pero, con el transcurrir de las horas, el funcionario dio un giro de 180 grados a sus declaraciones y, como en los viejos tiempos, dijo que le tergiversaron sus dichos.

Aclaró entonces que la campaña “es una señal muy positiva que muestra la preocupación y la importancia que el gobierno le da a las políticas de prevención y lucha contra las drogas”, en un comunicado oficial distribuido en la casa de gobierno.

Cortese, quien asumió el miércoles como secretario, era, 24 horas más tarde, eje de versiones sobre su renuncia.

Lopérfido, en tanto, aclaró que “no hubo minicrisis. Pero aprovechó para dejar en claro que “el único y último responsable de las campañas comunicacionales del gobierno soy yo, personalmente. Y el único a quien reporto, es al presidente”.

Agregó que la campaña estaba programada desde hacía seis días y había sido trabajada en conjunto con el jefe de inteligencia, Fernando de Santibañes, quien estuvo a cargo hasta el martes del área de Cortese.

La cuestión es que el presidente De la Rúa, desacostumbrado a los escándalos públicos, puso en caja a su flamante secretario y las nuevas declaraciones de Cortese no se hicieron esperar.

“Sin eufemismos”

No podía estar fuera del tema el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf. Por la tarde salió a decir que se sentía “absolutamente identificado” con la campaña.

“Abajo del cartel que dice ‘Maldita Cocaína’ además de decir Presidencia de la Nación podría decir gobernación de Buenos aires porque me siento absolutamente identificado con ese cartel”, dijo Ruckauf a la prensa.

También el presidente de la Asociación Antidrogas de la Argentina, Claudio Izaguirre, respaldó la campaña.

“Estamos absolutamente a favor. Estamos a favor del afiche ‘Maldita Cocaína’ porque es el sentimiento del común de la gente”, dijo Izaguirre, quien preside la organización no gubernamental.

En ese sentido agregó también que “la ciudadanía, la gente, ha vivido en carne propia el dolor de ver a su ídolo (por Maradona) en la decadencia”. Y que “no sólo se trata de Diego, sino que podemos enumerar una cantidad de seres brillantes que se les está apagando el cerebro” por culpa de la cocaína u otras drogas.

“Lo que no entiendo -dijo- es la actitud de Cortese que sale a discutir los afiches, por una cuestión diría yo de soberbia, porque no ha sido él quien los ha hecho”.

“Le pediría a Cortese que se ponga los pantalones largos y que comience a trabajar sobre un tema tan importante como es la radarización del norte argentino que es un colador para el ingreso de las drogas”, sostuvo.

“Sin eufemismos”

Durante la mañana y después del estallido del secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Lopérfido, había dado explicaciones sobre los afiches.

“Es una campaña de bien público; nosotros tenemos un estilo comunicacional de decir las cosas frontalmente, sin eufemismos, de hablar con la mayor claridad posible”, dijo. No obstante, no admitió que la leyenda del afiche tuviera relación con la situación del ex futbolista. Pero dijo “si la gente hace la vinculación con una persona que está pasando un momento malo, producto del consejo de no consumir esa droga, bienvenido sea”.

Los carteles sorprendieron ayer a los porteños, y prácticamente empapelaron paredones a lo largo de la Avenida 9 de Julio y otras importantes arterias del centro de la ciudad.

La alusión a Maradona era obvia, ya que la semana pasada el doctor Carlos Alvarez, director del sanatorio Sacre Coeur, donde estaba internado el futbolista, había dicho en conferencia de prensa, flanqueado por el ministro de Salud, Héctor Lombardo, que los simpatizantes que colocaron afiches con la leyenda “Aguante Diego”, deberían haber puesto pasacalles con la inscripción “Maldita Cocaína”.

El médico parafraseó de esa forma un famoso título de tapa de la revista Noticias, “Maldita Policía”, que aludía a la ola de denuncias de irregularidades contra miembros de la policía bonaerense. (AR, DyN e Infosic)

Una pancarta que diga “Maldita cocaína”

El gobierno nacional cumplió su objetivo: logró que la mayor parte de los porteños consideren a una campaña publicitaria como “directa, potente y clara”.

Todos, en su mayoría, captaron desde un principio el mensaje que después, sin sentido, quiso explicar el secretario de Cultura y Comunicación, Darío Lopérfido.

El gobierno utilizó la adicción de Diego Maradona a la cocaína, la droga que casi lo mata, para una campaña publicitaria. “Maldita cocaína. Presidencia de la Nación”, se lee y se interpreta bien claro, sin necesidad de conferencias de prensa explicativas.

Lopérfido, en declaraciones dijo que le parecía “bárbaro” que la gente asocie esta campaña publicitaria con el “daño” que la droga le causó a Maradona.

Otra vez la utilización de Maradona y su adicción. En la Argentina, primero fueron los medios de comunicación y después los médicos que lo atendieron quienes violaron cuantas veces quisieron la privacidad que Maradona no tiene desde que pudo mantener sobre el pie izquierdo una pelota mal cosida y rota por la pobreza de Villa Fiorito.

Los periodistas y fotógrafos golpearon la ambulancia de un hombre que apenas caminaba y que llevaba su corazón maltrecho en la mano.

El médico Carlos Alvarez, de la clínica Sagrado Corazón, sin querer dio la idea. “En vez de traer banderas que digan Aguante Diego me gustaría ver una que diga maldita cocaína”, dijo.

(Infosic) Gabriel Túñez


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