Crean alianza de izquierda que busca emular a Tabaré y al PT de Lula

Unos 250 dirigentes políticos, gremiales, empresariales y sociales de Argentina lanzaron ayer una nueva alianza de izquierda inspirada en el Frente Amplio uruguayo y el PT brasileño, para crear una opción «con clara vocación de poder», dijeron los organizadores.

Los dirigentes aprobaron ayer la elaboración de una plataforma de gobierno y trazaron las primeras definiciones para un espacio de coalición, durante el encuentro realizado en Rosario.

El documento fue leído al comenzar el encuentro en la sede del Sindicato de Distribuidores de Diarios y Revistas de la ciudad de Rosario, Santa Fe, donde los dirigentes hicieron un «llamamiento» por la «soberanía popular» y «por un nuevo proyecto de nación».

El texto identificó «el modelo neoliberal» como causa central de la crisis y consideró que «las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 expresaron el fin de un ciclo histórico». Además, la izquierda criticó expresamente al gobierno nacional, al que consideró inmerso en «contradicciones» políticas. «Es capaz de señalar la corresponsabilidad del FMI en la crisis argentina pero acepta a dicho organismo como acreedor privilegiado», advirtió el texto. El gobierno sólo «proclama» la «distribución justa de los ingresos», señalaron los dirigentes, y agregaron que el oficialismo «descarta la necesidad de una profunda y progresiva reforma impositiva».

El documento consideró que «existe una crisis de alternativa» al modelo vigente, definición que golpea a las principales fuerzas opositoras, como el ARI de Elisa Carrió, y definió a la UCR como «aliado natural en el esquema bipartidista». «Ni el más fervoroso oficialista puede sostener que el Justicialismo actual es la organización política que puede sostener el proceso de transformación que la Argentina necesita», agregó.

La identificación del «neoliberalismo» como principal responsable de la crisis fue acompañada por una crítica al gobierno de Eduardo Duhalde. La «salida devaluacionista», señaló el texto, generó una «secuela de mayor pobreza».

El documento concluyó con un llamado para elaborar «un programa y una organización» y menciona, entre otros modelos, la «Revolución Bolivariana en Venezuela», la «experiencia cubana» y los «procesos abiertos en Brasil y Uruguay». (DyN)