Crece la hipótesis de la participación policial en el secuestro de Axel

BUENOS AIRES (DyN).- En medio de las renovadas críticas a la Fiscalía y los preparativos de la marcha de mañana, la investigación por el secuestro y el asesinato de Axel Blumberg está cada vez más cerca de la pista policial, luego de que el camarista de San Isidro Fernando Maroto, entregara en el Ministerio de Justicia nacional datos de «un suboficial» de la Bonaerense que podría haber participado en el caso.

A esa sospecha se añadió una información que hasta ahora no se conocía: el auto incendiado que habrían usado los secuestradores habría sido dejado a metros de la casa de un comisario de la fuerza provincial, según revelaron allegados a la investigación.

Esas dos situaciones acrecentaron las sospechas surgidas desde el primer momento: la vinculación de agentes de la Policía con el secuestro de Axel Blumberg, el chico de 23 años secuestrado el 17 de marzo pasado y ejecutado de un balazo en la sien hace una semana, cuando su padre pretendía pagar el rescate.

Se cree que el operativo se frustró cuando la policía se tiroteó con los integrantes de un auto blindado en el que habrían ido los secuestradores (y quizás también Axel). Por ahora hay sólo dos detenidos en el caso: uno relacionado con el teléfono desde el que se habrían hecho las llamadas y otro arrestado tras el tiroteo.

«Acá hay corporaciones. Hay asesinos, delincuentes, policías, abogados, jueces de manos libres… Hay mucha corruptela en este asunto de los secuestros que se debe terminar», insistió ayer en declaraciones a la prensa Juan Carlos Blumberg, padre del chico asesinado.

El hombre fue ayer a la tarde al Congreso Nacional para exigirles a los miembros de la Comisión Penal de la Cámara de Diputados que endurezcan las penas.

Blumberg -que convocó a una marcha para mañana en reclamo de justicia al Congreso y a la Casa de la Provincia de Buenos Aires- volvió a apuntar contra el fiscal antisecuestros de zona norte, Jorge Sica, mientras el cuestionado investigador sigue al frente de la pesquisa, más allá de los rumores que hablan de un posible alejamiento. El fiscal es un «psicópata» porque «dice que todo lo que hizo (en el caso) lo hizo bien, cuando la víctima está muerta», se quejó.

Sica, quien salió a decir que no hubo fallas en la investigación, quedó en el ojo de la tormenta y hasta el propio camarista Maroto recibió información que podría ser útil en la causa pero resolvió no acercarse a ese funcionario sino al ministro de Justicia de la Nación, Gustavo Beliz.