Crecen optimismo oficialista por Castro y la cautela de EE.UU.

Tanto el presidente venezolano, Hugo Chávez, como el dirigente sandinista nicaragüense Daniel Ortega dijeron que tienen información "alentadora" sobre la evolución de la salud del líder de la Revolución Cubana. Actos por su salud. Washington optó por el silencio.

LA HABANA (AFP) – El gobierno de Cuba y sus aliados intensificaron los mensajes alentadores sobre la salud y pronto retorno al poder del presidente Fidel Castro, mientras Washington empieza a tomar distancia, reafirmando el pesimismo de la disidencia ante un cambio del régimen comunista.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el más estrecho aliado de Castro, dijo en la noche del martes tener «informes muy alentadores» sobre la cirugía intestinal del gobernante. Otro amigo muy cercano, el ex presidente nicaragüense Daniel Ortega, quien se encuentra en La Habana, afirmó el martes que Castro «está activo, ya mantiene conversaciones telefónicas con sus amigos y toma decisiones de gobierno». En el mismo sentido la Premio Nobel de la Paz 1992, la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, dijo que el vicepresidente cubano, Carlos Lage, «me ha indicado que (Castro) se está recuperando muy bien y que muy pronto va a retomar sus actividades públicas».

Según versiones de fuentes cercanas al círculo del gobernante, la cirugía habría sido practicada la madrugada del 27 de julio, a los pocos días ya ingería alimentos ligeros, y ahora lee documentos.

No obstante la ausencia pública de Fidel Castro y de su hermano Raúl, a quien el 31 de julio cedió el poder de Cuba temporalmente por su crisis de salud, sigue despertando dudas sobre el estado real del presidente, quien cumple 80 años el domingo, una fecha

que sería clave para recibir un mensaje o noticia directa. «Se habla de que el ex gobernante está progresando pero no se sabe de qué progresa, no se sabe qué enfermedad, porque es un secreto de Estado», dijo la opositora Martha Beatriz Roque.

La oposición no se asoma por las calles. «Cualquier intento de reunión que haga la oposición en estos momentos, va a ser reprimido inmediatamente», dijo el dirigente opositor Vladimiro Roca.

En contraste con la cautela de la oposición, ayer continuaron en La Habana y en el resto del país los mítines llamados de «reafirmación revolucionaria», unos 80.000 con más de tres millones de participantes, según datos oficiales. Ondeando pequeñas banderas cubanas, estudiantes universitarios, artistas y médicos se concentran en plazas y centros de trabajo, donde dirigentes locales leen discursos y animan el fervor nacional coreando: «¡Viva Fidel!».

La crisis de salud de Castro hizo reforzar los controles internos. Ayer las autoridades anunciaron la intensificación de operativos contra los piratas de la televisión por satélite, con severas multas y penas de hasta tres años de prisión, en momentos en que TV Martí inició transmisiones diarias hacia la isla.

Analistas estimaron que Estados Unidos se quedó por ahora aislado tras su llamado a presionar por una transición democrática en Cuba. Las declaraciones de Bush, cuando llamó a los cubanos a «actuar por un cambio democrático» en la isla, contrastan con la prudencia de los países de la Unión Europea y América Latina. Ante esto, Bush volvió sobre el tema moderando su mensaje y dejando a los cubanos de isla las opciones políticas en la actual situación.


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