Crecen voces en la UCR que piden candidato propio

En momentos en que la división partidaria amenaza con hacerla estallar en mil pedazos y volverla inoperante, desde diversos sectores del radicalismo surgen ahora voces que hablan de la necesidad de ir a las presidenciales del 2007 con candidatos propios.

El mensaje apunta a la dirigencia que «coquetea» con los beneficios que otorga la caja del presidente Kirchner y también a quienes apuestan por el ex ministro Lavagna, que sigue sin anunciar si será o no candidato.

Los intendentes radicales y dirigentes que quieren un candidato presidencial propio de la UCR se reunirán otra vez hoy para concretar la fecha de una cumbre que impulse esta aspiración, contraria a los radicales K y al alfonsinismo que busca postular a Roberto Lavagna.

Según trascendió, la cumbre se realizaría el 11 de noviembre próximo y la reunión de hoy servirá para ajustar detalles.

Casi la mitad de los intendentes bonaerenses de la UCR, enrolados con la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer, se pronunciaron el miércoles pasado por postular un candidato propio.

En ese marco, mantuvieron un encuentro con el titular del partido, Roberto Iglesias, quien tomó distancia del alfonsinismo y ahora dice que además de Lavagna se pueden explorar otras candidaturas y alianzas.

Sobre este punto, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, quien aparecía firmemente enrolado con los «radicales K», afirmó ahora que «nunca» ha «descartado» la idea de ir con un postulante «propio» del radicalismo a las elecciones de 2007, aunque advirtió que al partido «no le va a venir bien otro candidato del dos por ciento», como en 2003 con Leopoldo Moreau.

En tanto, la corriente de la UCR Pensamiento y Acción sostuvo ayer que «hay que estar prevenidos respecto de los especuladores profesionales que hasta ayer hacían cola para acompañar en la fórmula presidencial a Roberto Lavagna y ahora que está en baja, vuelven camuflados y pretenden ser más intransigentes que los que desde un comienzo postulamos que el radicalismo debía ofrecer una alternativa a la sociedad».

La declaración que lleva la firma de Nito Artaza, Diego Barovero y Fernando Blanco Muiño expresa «los que se colgaron del colectivo Lavagna, ahora se tiran por las ventanillas al ver que derrapa inexorablemente».