Creen que asalto a joyería se hizo con logística local
La Policía continúa buscando a los delincuentes que protagonizaron el viernes el atraco en la zona céntrica de Cipolletti. Admiten que actuaron con mucha precisión.
CIPOLLETTI (AC).- La policía está convencida de que los delincuentes que asaltaron el viernes la joyería cipoleña, luego de robar un auto y mantener a su dueño en el baúl, no son de la zona, pero que actuaron con logística local por la precisión que demostraron durante el atraco. No sólo lo hicieron a cara descubierta, sin tomar ningún resguardo para evitar ser vistos, sino que además “estuvieron todo el tiempo tranquilos lo que demuestra que estaban muy preparados”, precisó una fuente policial. El vocero dijo que este dato podría indicar también que estuvieron apoyados por delincuentes locales quienes brindaron datos sobre el negocio y los horarios. Aunque Kilates, ubicada en pleno centro, tenía como medida de seguridad una doble puerta, no contaba con cámaras de video, un detalle que también pudo haber sido tenido en cuenta por los sujetos. Ayer, mientras continuaban las investigaciones para intentar esclarecer el asalto, el intendente Alberto Weretilneck, en su programa semanal de radio, pidió la colaboración de la población para que aporte datos que puedan ayudar a desbaratar la banda. Le habló especialmente a los que pudieron haber visto el Volkswagen Gol en la zona de Alem o de Lisandro de la Torre (cerca del galpón Tres Ases), donde los individuos se detuvieron. Primero para interceptar a un visitador médico que venía de Neuquén y luego para abandonar el vehículo con el hombre adentro y darse a la fuga, probablemente en otro auto de apoyo. El viernes alrededor de las 16, dos sujetos tomaron de rehén al visitador médico y lo hicieron recorrer varios puntos de la ciudad bajo amenaza. En algún lugar no precisado, lo bajaron, lo metieron en el baúl del auto y subieron otros dos. De allí fueron hasta la joyería y mientras dos entretenían a la custodia y le quitaban el arma, los otros ingresaron y simulando ser clientes lograron controlar la situación. Inmediatamente sacaron armas de fuego y encañonaron a los empleados, alzándose con una gran cantidad de joyas y relojes.
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