Creen que el juicio político genera 'efecto dominó'

NEUQUEN (AN).- La embestida selectiva del diputado ultrasobischista Oscar Gutiérrez contra los fiscales Alberto Tribug y Ricardo Mendaña sumergió en un intenso debate interno al Poder Judicial. Gran cantidad de magistrados consultados ayer por «Río Negro» se preguntaban por qué los eligió a ellos como objetivo y no a otros, ya que los involucrados en la llamada «experiencia piloto» fueron muchos y con distintos niveles de responsabilidad. ¿Después seguirá con el resto? Algo parecido al temor recorre los despachos, y se habla del «efecto dominó».

Lo que dijo Gutiérrez el miércoles en la Legislatura enervó más los ánimos: «si hay más gente involucrada en la mala administración de justicia, estamos todos obligados a ir y hacer la denuncia (…) se ha trasgredido groseramente el Código Procesal Penal».

Como ya se sabe, Gutiérrez pidió juicio político para Tribug, fiscal del Tribunal Superior de Justicia, y jury para Mendaña, fiscal de Cámara. Sintetizar los motivos es arduo, y obliga a hacer un poco de historia.

El 30 de mayo de 2002, el Tribunal Superior de Justicia autorizó a realizar lo que se llamó la «experiencia piloto». El mismo TSJ la definió así: «consiste en un traslado de actividades relativas a la etapa de la instrucción penal a las agencias fiscales».

La experiencia fue propuesta por Mendaña y por el juez de Instrucción 2, Juan José Gago. Y la aprobaron los vocales Arturo González Taboada, Marcelo Otharán (hoy jubilado) y Alberto Tribug (subrogante).

Se le dio un plazo de aplicación de seis meses, luego del cual sería evaluada. Al parecer nadie se quejó, porque el TSJ autorizó varias prórrogas semestrales. La primera de ellas, el 26 de diciembre de 2002, con la firma de los vocales González Taboada, Otharán, Tribug (subrogante), Oscar Massei y Federico Gigena Basombrío (estos últimos como vocales interinos).

Massei y Gigena Basombrío introdujeron una frase: «prestan conformidad (pero) haciendo reserva sobre la cuestión jurídica de fondo subyacente en el sistema experimental, sobre la cual emitirán opinión en el momento oportuno». Esa opinión nunca se conoció públicamente. Hoy Massei trabaja para la justicia rionegrina pero Gigena sigue en la justicia neuquina: ocupa la presidencia de la Cámara Civil. Ayer no quiso hacer declaraciones, cuando fue consultado por este diario.

De todos quienes impulsaron, autorizaron y aplicaron la experiencia piloto, Gutiérrez eligió a dos para arrojarles toda la responsabilidad po una supuesta mala administración de justicia: Tribug y Mendaña.

«¿Qué va a hacer con el resto?», se preguntaron ayer varias fuentes judiciales. «El resto» abarca a muchos magistrados, incluidos a tres que ocupan la conducción del TSJ: Jorge Sommariva, Roberto Fernández y Eduardo Badano.

Dijo Gutiérrez en la Legislatura: hubo gente sentenciada por la experiencia piloto (a la que él considera ilegal). Es cierto: tres fuentes distintas dijeron ayer a este diario que algunas de esas sentencias llevan la firma de los hoy vocales del TSJ. «¿Los alcanzará el efecto dominó?» se preguntó un funcionario judicial.

Y agregó otro dato: la experiencia piloto tuvo vigencia hasta el 24 de febrero de este año. Sommariva, Fernández y Badano asumieron el 5 de febrero, y no la derogaron.

«Les pedirán el juicio a ellos también? ¿O los motivos por los cuales eligió a Tribug y Mendaña son otros?», volvió a preguntarse la fuente.

Nota asociada: «Persecución política» contra los fiscales Críticas al pedido de jury para una jueza Asume la nueva conducción de Magistrados  

Nota asociada: «Persecución política» contra los fiscales Críticas al pedido de jury para una jueza Asume la nueva conducción de Magistrados