Crimen en Catriel: “Fue Ortiz”

“Tiene una manera particular de correr, se tambalea cuando lo hace y por eso sé que fue él. Para mi era Kevin -por Ortiz- quien le disparó. Era él”, resaltó el testigo de identidad reservada que declaró ayer en el juicio por el homicidio de Roque Grosso, ocurrido en mayo del año pasado en Catriel. El juicio continuará hoy al mediodía con más testimonios.

Es el único testigo que reconoció al imputado ya que el resto aseguró “ver una mano que entró por una ventana y que un joven vestido con prendas oscuras huía corriendo”.

El tribunal de la Cámara Primera, integrado Julio Sueldo, Alejandra Berenguer y Álvaro Meynet, ordenó desalojar la sala de audiencia ya que el testigo tenía identidad reservada. Los jueces admitieron la petición del fiscal Gustavo Herrera luego que argumentara el temor del testigo de declarar ante el acusado y los familiares de éste. También solicitaron que no sea fotografiado para preservar su integridad.

El joven admitió que era conocido del imputado -Kevin Ortiz- y de la víctima -Roque Grosso- y que en varias oportunidades se había reunido con ambos.

Aclaró que horas antes del homicidio, él se encontraba en la casa de la víctima arreglando todo para la noche ya que iban a festejar el cumpleaños de los hijos de Grosso. Aseguró que vio a Kevin en un auto y que desde el interior, y sin detener su marcha, le hizo señas a él haciéndole entender que iba a balear el lugar o a alguien. Luego se remitió al momento en que asesinaron a la víctima.

Declaró que se encontraba frente a la ventana por dónde dispararon y que vio el fuego del arma.

“Cuando escuché los tiros salí corriendo con los chicos a la pieza y les dije que se quedaran ahí. Después corrí hacia afuera y lo vi a Kevin -por el imputado- que corría hacía una Kangoo Renault gris en la que huyó”, sostuvo el testigo clave.

Luego fue el turno de una vecina que se desdijo de lo que había dicho en una oportunidad anterior. La mujer declaró en instrucción y en esa oportunidad dijo que había sido Kevin la persona que disparó, mientras que ayer declaró que no recordaba haber dicho eso.

Grosso fue asesinado la madrugada del 10 de mayo de 2015 cuando estaba en su casa festejando el cumpleaños de sus mellizos.

Testigo clave

“Unas horas antes del hecho pasó Kevin en un auto haciendo señas con su mano como que iba a cagarnos a tiros”, declaró ayer el testigo clave.