Crisis por el secuestro de avión cubano 2-4-03

Comenzó la primera gran batalla terrestre en las puertas de Bagdad

El avión finalmente fue recuperado en MIami. LA HABANA /MIAMI- El secues-tro de un avión cubano del aeropuerto de La Habana y la posterior huida con aterrizaje en Key West, Miami, amenaza con transformarse en un conflicto diplomático de proporciones entre la isla y Washington ya que se trata el segundo caso en menos de un mes. Las autoridades cubanas identificaron al secuestrador como Adelmis Wilson González, a quien caracterizaron como un «individuo violento, sumamente astuto pero de bajo nivel cultural» y «con pésimos antecedentes penales» que amenazó «infinidad de veces» con volar el avión. El aparato, que efectuaba un vuelo interno entre Nueva Gerona y La Habana con 46 personas a bordo, fue secuestrado a las 01.30 GMT (22.30 de Argentina) por un aeropirata que dijo tener dos granadas de mano y que exigió desviar el rumbo hacia Miami, indicó un comunicado oficial. Pero los pilotos debieron aterrizar en la principal terminal aérea de la capital cubana por falta de combustible para dirigirse a la ciudad estadounidense, generando un gigantesco operativo de seguridad para evitar una tragedia y recuperar al avión. El aparato, un AN-24 con 46 pasajeros y tripulantes, entre ellos seis niños, permaneció durante toda la noche en una de las pistas del aeropuerto internacional «José Martí» de La Habana con el secuestrador situado en la parte trasera de la aeronave. En un primer comunicado oficial dado a conocer por radio Reloj, las autoridades cubanas acusó directamente a Estados Unidos, al sostener que «este hecho es fruto inmediato del aliento recibido por los secuestradores de aviones por la inconcebible conducta de las autoridades norteamericanas, a raíz del avión de pasajeros secuestrado por seis terroristas que con el empleo de armas blancas desviaron una aeronave DC-3 hacia Estados Unidos el pasado 19 de marzo». «Sobre el gobierno de ese país recaerá por entero la responsabilidad de lo que pueda ocurrir», advirtió el texto. Ayer, tras arduas negociaciones, un camión de combustible se aproximó a las 11 GMT al avión y conectó poco después las mangueras procediendo al reabastecimiento. Con el aeropuerto despejado del resto de los vuelos, el secuestrador permitió que abandonaran la nave 25 personas las que, debido a la ausencia de escalerilla, debieron saltar desde gran altura hasta la pista. El avión cubano Antonov-24, un viejo modelo de fabricación soviética, partió de la principal terminal aérea de Cuba a las 12.50 de Argentina, tras permanecer en tierra más de 12 horas para ser abastecido de combustible, bebidas y alimentos y con 21 pasajeros a bordo. El aparato aterrizó en el aeropuerto internacional de Key West a las 16.34 GMT (13.34 hora argentina), tras ser escoltado al menos por un avión militar estadounidense. El avión, según Christopher White, portavoz del FAA (Administración de Aviación Federal), fue rápidamente rodeado por una decena de agentes federales. Una vez en tierra, el presunto secuestrador fue detenido sin violencia, según Judy Orihuela, portavoz del FBI. El hecho ya generó airadas protestas de las autoridades cubanas, las que hacen especial hincapié en el vuelo secuestrado el pasado 19 de marzo y que tuvo el mismo destino final. Cabe consignar que los seis aeropiratas de aquella aeronave permanecen encarcelados a la espera de ser enjuiciados por el secuestro, pero otros 11 fueron liberados en Florida para acogerse a la denominada «ley de ajuste», que permite a los cubanos que llegan a Estados Unidos residir legalmente en el país tras pedir asilo político. Autoridades de La Habana protesta-ron por este hecho y afirmaron que Wa-shington alienta las acciones terroristas de los secuestradores de aeronaves al dejarlos impunes. (Télam/AFP)

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