Cristiano y Messi, símbolos de la decepción española en Champions

FUTBOL DEL EXTERIOR

Al fútbol español se le pinchó el globo de la ilusión de ver a Real Madrid y Barcelona peleando en la final de la Liga de Campeones y hoy el rostro de la decepción tiene dos nombres: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.

Los dos grandes astros del fútbol mundial conocieron esta semana lo que es combatir contra una pesadilla dentro de una temporada de ensueño. En ambos casos, un penal se cruzó en el camino.

Si el martes Messi erró un lanzamiento que pudo haberle dado al Barcelona el pase a la final ante el Chelsea, al día siguiente Cristiano Ronaldo falló el primer lanzamiento de la tanda de penales, un duro golpe anímico para sus compañeros luego de que el portugués anotara los dos goles en el triunfo por 2-1 en el tiempo reglamentario.

“La alegría en el fútbol va por barrios y los que criticaron duramente a Messi por fallar un penalti tuvieron que guardar silencio ante los fallos de Cristiano, Kaká y Ramos”, expresó “Mundo Deportivo”.

Acostumbrados a vivir toda la temporada de las genialidades de ambas estrellas, tanto Real Madrid como Barcelona tuvieron que doblar la rodilla en el momento más inoportuno. Y hoy los periódicos y las tertulias deportivas se centraron en buscar explicaciones para la final frustrada del fútbol español.

La primera es la fortuna, precisamente ejemplificada en Messi y Cristiano Ronaldo. Simplificando notablemente lo que fueron dos eliminatorias de semifinales resueltas por detalles, tanto Barcelona como Real Madrid se marcharon a casa desde el punto de penal.

Como recordó José Mourinho, el técnico del Real Madrid: “Me entristece que la gente no olvide que Messi falló un penalti decisivo, hoy tres jugadores nuestros lo fallaron. Son los mejores y por eso están a este nivel”.

Una segunda explicación surge con un calendario perverso, lleno de partidos, que castigó a Real Madrid y Barcelona en el momento más decisivo.

Los dos equipos españoles jugaron un clásico hiperexigente el sábado y después se vieron obligados a intentar remontar sus respectivas eliminatorias de Liga de Campeones.

Hasta Jupp Heynckes, el entrenador del Bayern Múnich, aludió a la fatiga española cuando dijo: “Yo he visto al Barcelona y vi un cansancio dentro del equipo. El Barcelona siempre ha jugado a un nivel muy alto con casi los mismos jugadores. Pero le veo cansado aparte de que ha tenido mala suerte”.

De nuevo, se vuelve a hablar de una competición mal organizada y saturada de partidos, como la Liga española. Mourinho se quejó de que no suceda como en Italia, donde los equipos de Liga de Campeones juegan los viernes.

Y luego están las críticas a los planteamientos tácticos de los entrenadores y la eventual mala planificación de la temporada.

Así, el Barcelona sufrió la lesión de David Villa en enero y tuvo que jugar los partidos más trascendentes de la temporada con jugadores inexpertos como Cristian Tello o Isaac Cuenca.

Además, el técnico catalán recibió las mayores críticas desde que está en el Barcelona por sus decisiones tácticas ante Real Madrid y Chelsea.

En la otra parte, Mourinho afrontó los dos partidos ante el Bayern Múnich y el clásico ante el Barcelona con exactamente los mismos jugadores, a excepción de Marcelo, que jugó el miércoles en lugar de Fabio Coentrao.

El técnico portugués apenas utilizó a futbolistas como Kaká, Gonzalo Higuaií o Esteban Granero, con más oxígeno en los pulmones.

El debate continuará en los próximos días, pero nada podrá remediar que los dos favoritos del torneo se quedaron fuera de la final de la Liga de Campeones. Cristiano Ronaldo y Messi tampoco volverán a enfrentarse hasta la próxima temporada.

por Alberto Bravo (dpa).-