Cristina en calzas revoluciona Twitter: “Cuando me vean con las yellow, infarto”, dijo

El protocolo, la moda, la edad y la prudencia, todo un tema. “El revuelo que causaron mis calzas black!!! cuando me vean con las yellow puestas más de uno le agarra un infarto...”, escribió CFK.

EL PAÍS

La imagen de la presidenta luciendo calzas en un acto político ayer en Ezeiza revolucionó las redes sociales, en especial Twitter.

Sin abandonar el luto CFK eligió unas ajustadísimas calzas que combinó con una blusa a la cadera, unos zapatos de tacos alto y un collar de perlas.

Este “look” casi primaveral saltó pronto a las redes sociales y generó un debate sobre el acierto o no en la elección de la presidenta.

Bajo las etiquetas #KirchnerismoEnCalza o #CalzasForever los internautas se manifiestan a favor o en contra.

“Me disculpan, ya quisiera tener la edad CFK y tener ese cuerpo. Le quedan muy bien”, dice una tuitera. “No se me ocurre nada más bananero que una presidenta en calzas”, señala otro. Un usuario de rionegro.com.ar opinó que “por mí se ponga lo que se ponga me da lo mismo; dejen de robar, eso sí”.

La propia mandataria reaccionó en su cuenta en la red social, en la que además adjunta un fotomontaje en el que aparece en calzas y con una corona de reina en la cabeza. “El revuelo que causaron mis calzas black!!! cuando me vean con las yellow puestas más de uno le agarra un infarto…”.

La periodista especializada en moda Carmen Acevedo Díaz escribió que las calzas “son el gran comodín de la moda y las usan las chicas, pero también las mayores de 50, que si alguna duda tenían sobre su conveniencia, ya no la tienen: hoy, Cristina asomó en Ezeiza con un par de calzas negras y les dio el respaldo que les faltaba. Con una camisa apenas pasando la cintura, la presidente de la Nación se animó a experimentar con este diseño, que si bien suele ser muy sentador (afina la figura como no lo hace ningún pantalón), tiene sus exigencias. Cristina las pasó por alto. No importa: seguramente, en la próxima podrá hacer los ajustes para que le queden mejor, mirándose al espejo, recordando su investidura y pensándolo dos veces: ¿en lugar de una calza tan al cuerpo no sería más coherente un chupín, su variante más holgada? ¿Y si en lugar de una camisa corta elijo una que tape adecuadamente la cadera?”.

“Porque si bien la moda no incomoda y ya casi no tiene edad, hay una regla que se mantiene, la prudencia”, acotó la periodista de modas.

Dar una imagen descontracturada a una determinada edad tiene sus riesgos que pueden jugar en contra muchas veces. El mundo de la política, en este sentido, es tan exigente como el del espectáculo o el de la moda. De todos modos, en protagonistas principales la presencia de asesores de imagen y vestimenta son fundamentales, sobre todo a la hora de obedecerlos.

La presidenta ya había lucido unas calzas a su llegada a Chile donde se realizó la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), en enero de este año. Pero en esa ocasión lució una especia de túnica que le cubrían las rodillas.

En La Nación online, la asesora de imagen Karina Vilella, directora del Centro de Diplomacia que lleva su nombre, sostuvo: “Eso no es un vestuario protocolar. Mucho menos para una primera mandataria. Las calzas son tan informales como los jeans, joggings o shorts. Es un error importante considerar que la informalidad acerca. Muy por el contrario. La representación de la investidura presidencial habla y pide una formalidad que no se puede perder durante todo el tiempo de gestión”.

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