Cristina sale al interior para sostener a candidatos del PJ
La semana que viene estará en Río Negro, Salta y Chubut.
ELECCIONES 2015
Hoy, en Chaco. La semana próxima en Río Negro, Salta y Chubut. Con la salvedad de que “más temprano que tarde habrá que pasarle la posta a las nuevas generaciones” y sin renegar del frentismo, la presidente Cristina Fernández, empezará una campaña por todo el país, apoyada en las estructuras tradicionales del peronismo.
Se lo prometió el lunes a 14 gobernadores peronistas, en una reunión reservada en la que pidió dejar de lado “personalismos y mezquindades” y evitar las agresiones internas personales con miras a la gran PASO que se avecina con varios pretendientes, aunque sobresalen el bonaerense Daniel Scioli (quien viene recogiendo las adhesiones de la mayoría de los caudillos provinciales) y el ministro de Transporte Randazzo.
Decidida a reservarse el papel de “conductora” y darle protección a “La Cámpora”, la organización juvenil que encabeza su hijo Máximo Kirchner, Cristina se puso a disposición del PJ “para ganarle” a las propuestas opositoras encarnadas por Mauricio Macri, asociado con gran parte del radicalismo y “Lilita” Carrió, y el cada vez más alicaído FR de Sergio Massa, quien avivó un relanzamiento al anunciar su competencia con el cordobés José Manuel De la Sota y realizar un megaacto en la cancha de Vélez.
“Lo nuestro no es la improvisación. Es la organización, con información, secreto y sorpresa. No hay gobierno más peronista que el de Néstor y Cristina que hizo aprobar 48 leyes laborales y en ninguna se le bajó la cabeza a los trabajadores”, proclamó Aníbal Fernández, antes de lanzarse ayer como candidato a gobernador de Buenos Aires. Lo hizo, obviamente, con el guiño de la Rosada y con la complacencia de Scioli, con los pies en el plato con la meta de ser el sucesor del actual “modelo”.
En Chaco, Cristina robustecerá las aspiraciones del actual mandatario y exjefe de gabinete, Jorge Capitanich, quien luchará por la intendencia de Resistencia, mientras una fórmula en la que van Domingo Peppo y su hermano Daniel Capitanich, tratará de no dejar ascender a la radical Aída Ayala, respaldada por Macri y Massa.
El jueves próximo CFK estará en General Roca, donde triunfó con casi el 72% de los votos Martín Soria. Inaugurará el edificio de la Universidad provincial. Y, está vez sí, apoyará sin tapujos al titular del bloque de senadores del FpV, Miguel Pichetto, quien en el pasado se quejaba de los entendimientos de los Kirchner con el radicalismo K, en su desmedro.
Tratará también de sumarle a Juan Manuel Urtubey, quien se acaba de imponer con amplitud en las internas salteñas. Y en Chubut, ratificará el acompañamiento a Martín Buzzi, pese a que por estas horas Scioli está tratando de birlarle a Massa, la adhesión del exgobernador Mario Das Neves.
“Más que concentrarnos en los ataques entre nosotros, prediquemos lo que se hizo y lo que se piensa hacer”, anticipó Cristina a los justicialistas empeñados en retener sus respectivas administraciones.
Desde el Frente Renovador, el aspirante a gobernador Francisco De Narváez, trató de desmerecer la propuesta del PJ, al señalar que el plan K es “Scioli al gobierno, Cristina al poder”.
Sin embargo, la politóloga Beatriz Sarlo, haciendo un poco de memoria, dijo que es “muy difícil que Scioli se convierta en un chirolita”, porque la historia demuestra en el peronismo el que llega a la Presidencia “maneja la lapicera y es el que tiene el poder”.
Arnaldo Paganetti
(Agencia Buenos Aires)
Arnaldo Paganetti
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