Críticas a la investigación policial
Las realizaron los defensores de los imputados en el crimen de un militar.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La causa donde la Cámara Segunda del Crimen investiga el homicidio del militar retirado Miguel Angel Salguero, se caracterizó desde el inicio por la contundencia de los elementos de juicio que incriminan a los imputados, sobre todo a partir de la confesión del más joven de ellos, Maximiliano Calvo, quien ahora habría encarado una estrategia defensiva orientada a desvirtuar todo lo actuado por el juez de instrucción.
Frente al peso de tantos elementos de cargo, los defensores de María del Rosario Monzón y Calvo, viuda y ex novio de la hija del suboficial del Ejército asesinado el 14 de julio pasado, cuestionaron en la segunda jornada del juicio la transparencia de los procedimientos policiales efectuados en las horas posteriores al crimen, y todo parece indicar que ese será el eje de la estrategia defensiva.
El descubrimiento en el lugar del hecho de la mochila de Calvo y un guante ensangrentado de Monzón, primeros elementos que orientaron la investigación policial, fue criticado como falto de transparencia por los abogados Rodolfo Rodrigo, Leonardo Pacheco y Nelson Vigueras, el primero en defensa de Calvo y los otros de la viuda de Salguero. Además, durante la audiencia también sugirieron que la confesión de Calvo, realizada en la etapa de instrucción, donde reconoció su participación en el crimen y la autorí ideológica de Monzón, habría sido inducida mediante presiones y engaños ejercidos por los investigadores de la policía.
Pese a esta circunstancia, los oficiales responsables de los principales procedimientos, que declararon en la última jornada del juicio, fueron claros y contestes con sus anteriores manifestaciones, y no dejaron demasiado espacio en sus dichos como para que las dudas empañaran la actuación policial.
Además de los policías, también testificaron conocidos y vecinos de la familia del suboficial Miguel Angel Salguero. Entre éstos se destacaron los dichos de Néstor Negrete, quien vive en el mismo barrio que la familia Salguero-Monzón, y aseguró haber sido víctima de varios robos meses antes del crimen y que, en el vecindario, siempre se sospechó que quien los cometía tenía alguna relación con esa familia.
Negrete aseguró que los delitos eran cometidos “cuando Salguero no estaba”, refiriéndose a los obligados viajes a Neuquén del suboficial, debido a que cumplía funciones en esa capital hasta su retiro, producido a fines de diciembre del 2003. Para la fiscalía, la presencia constante de Salguero en su hogar desde esa fecha, obligando a parte de su familia a modificar abruptamente sus costumbres, sería uno de los móviles por los que Monzón habría planeado el homicidio.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La causa donde la Cámara Segunda del Crimen investiga el homicidio del militar retirado Miguel Angel Salguero, se caracterizó desde el inicio por la contundencia de los elementos de juicio que incriminan a los imputados, sobre todo a partir de la confesión del más joven de ellos, Maximiliano Calvo, quien ahora habría encarado una estrategia defensiva orientada a desvirtuar todo lo actuado por el juez de instrucción.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios