Críticas a la NASA por el Columbia

WASHINGTON (Télam).- El jefe de la investigación sobre la catástrofe del trasbordador espacial Columbia lanzó ante una comisión del Congreso estadounidense severas acusaciones contra la NASA, condenando a la agencia espacial por su «cultura burocrática», su complacencia en materia de seguridad y sus errores de juicio En su intervención ante una comisión del Senado, el almirante Harold Gehman puso en evidencia lo que estimó constituyen graves disfunciones sistémicas en el seno de la agencia federal espacial «El sistema no funcionó en este caso particular. Hubo señales que faltaron en el despegue y hubo señales que faltaron en el regreso» del Columbia, afirmó el presidente de la Comisión de Investigación sobre el accidente del Columbia (CAIB). El jefe de la NASA, Sean O'Keefe, prometió -en medio de las críticas- que se sancionará a los responsables si son comprobadas negligencias De acuerdo con las conclusiones preliminares de la comisión, la catástrofe se debió probablemente a los daños que sufrió el escudo térmico del Columbia, producto de la rotura de la espuma aislante que se desprendió del tanque externo 81 segundos después del lanzamiento, el 16 de enero. Cuando volvió a entrar a la atmósfera el 1 de febrero, un agujero de unos 10 centímetros en un ala de la nave habría dejado entrar al interior gas a una temperatura de 1.650 grados, provocando la desintegración del trasbordador sobre Texas y la muerte de sus siete tripulantes El almirante Gehman cree que los responsables del vuelo cometieron al menos dos errores fatales: lanzar al Columbia cuando incidentes idénticos ya se habían producido en despegues anteriores, y no solicitar a los militares la toma de fotografías por satélite de la nave una vez que se encontraba en órbita. Los ingenieros habían solicitado este tipo de imágenes para efectuar una evaluación más fina de los daños de la nave, pero los responsables de la misión rechazaron la petición al confiar en las conclusiones de la subcontratada Boeing, que aseguró que no había peligro.