Crown Casino advierte que el pago de sueldos está en riesgo

CIPOLLETTI (AC).- La empresa Crown manifestó ayer su preocupación ante la posibilidad de que el conflicto que mantiene un grupo de empleados frente al casino de Cipolletti se extienda a otras salas de juego de la firma. Dijo que una situación de este tipo pondría en juego el pago de sueldos a los casi 1.000 trabajadores de la firma. El gerente de Recursos Humanos de Crown Casino, Luis Alberto Marra, fue el encargado de fijar la posición de la empresa a 15 días de iniciado el conflicto que mantiene cerrada la sala de juegos cipoleña. Aseguró que el desencadenante que fue el despido de un trabajador “con causa por grave incumplimiento de las obligaciones laborales” ya no es el eje de la protesta. “Este hecho fue una excusa para este sindicato (Secner), dado que por sus propias expresiones públicas, el motivo es netamente gremial”, expresó Marra. Según el análisis que realizó la empresa, el conflicto “debería dirimirse en otras instancias administrativas o legales y no por la fuerza, violando los derechos de todas las personas afectadas por esta situación”. Marra aseguró que “no son más de 15 empleados” los que están manifestando y que el resto de los que mantienen la protesta “son personas que responden a otros intereses”. De acuerdo a los datos que brindó, la sala cipoleña “representa el 50% de los ingresos de la empresa” por lo que “de continuar el bloqueo queda comprometido el pago de los haberes de los 264 empleados de Cipolletti” y del total de los 980 “si se extiende el conflicto a los demás establecimientos”. La medida que mantiene paralizada la sala cipoleña la iniciaron hace 15 días los trabajadores de Crown agremiado en el Sindicato de Trabajadores del Casino (Secner) reclamando la incorporación de un empleado que fue despedido por comentarios que realizó de la empresa a través de Facebook. “El bloqueo fue decretado como una medida ilegal por la jueza que lleva la causa penal”, informó Marra. En Roca, en tanto, la sala de juegos permanecía ayer con una fuerte custodia policial y de personal de seguridad de una empresa privada ante la protesta de trabajadores.