Cruces en Río Negro por baja de los combustibles
Referentes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) denunciaron que en la región no se cumple con el acuerdo. La Cámara Expendedora de Combustibles negó esa información.
ENERGÍA
ROCA (AR).- Tras el anuncio de la baja de un 5% en el precio de los combustibles durante los primeros días de enero, referentes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) denunciaron que en la región no se cumple con el acuerdo, pero la información fue desestimada por la Cámara Expendedora de Combustibles.
El gremio indicó, a través de un comunicado de prensa, que luego de recorrer distintas bocas de expendio en la zona detectaron que “no hubo modificación en los valores de venta al público, y en los casos que hubo bajas no se abarcaron todos los tipos de naftas ni llegaron al porcentaje prometido”.
“Ya transcurrieron casi 30 días desde su aplicación y, salvo algunas correcciones y en muy pocas localidades, las empresas no bajaron un sólo centavo del precio de las naftas”, expresó Rodolfo Aguiar, secretario general de la CTA opositora.
Rechazo de los expendedores
Sin embargo, desde la Cámara de Expendedores de Combustible de Río Negro y Neuquén negaron esta situación y aclararon que se produjo la baja desde el 1 de enero, tal como había sido anunciado por el gobierno nacional.
“Nosotros hicimos el mismo relevamiento de valores y constatamos que se produjo la disminución estimada. Evidentemente, se trata de una información errónea”, indicó al respecto Marcelo Pirri, presidente del organismo.
Luego de ser publicado por el Boletín Oficial, desde los primeros días de enero se aplica una reducción en los precios de los surtidores que debe contemplar una disminución del 5% en las naftas y el gasoil.
La decisión llegó tras un acuerdo entre las empresas y el gobierno nacional que estableció un valor interno del barril de crudo a 77 dólares. Antes del convenio, el petróleo cotizaba a 84 dólares. La baja de la materia prima se traslado a los combustibles en la medida que las operadoras acordaron vender a ese precio a las refinadoras.
De este modo, la Nación buscó blindar a la industria nacional de la fuerte caída del petróleo internacional, que en pocos meses perdió un 50% de su valor.
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